Intensas lluvias y el desbordamiento de ríos afectan las regiones extremas del norte y el sur de Chile, lo que obligó a la estatal Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) a decretar el estado de alerta amarillo en esas zonas.
En la norteña ciudad de Arica, la emergencia obligó a la evacuación de unas 300 personas, en su mayoría trabajadores temporales, y en la austral localidad de Punta Arenas turistas extranjeros se vieron impedidos de viajar a causa de las inundaciones.
Ambas ciudades se encuentran bajo situación de emergencia, debido al aumento de precipitaciones, lo cual ha provocado el desbordamiento de los ríos San José, en Arica, y Las Minas, en Punta Arenas.
La situación ha afectado incluso los campos de minas antipersonales en el extremo norte del país, por lo que las autoridades establecieron una zona de seguridad, ante el eventual desplazamiento de los artefactos explosivos por las lluvias.
En Punta Arenas, las autoridades también se encuentran monitoreando la zona de los ríos Las Minas, Llau Llau y D'Agostini, debido a las intensas precipitaciones, que han provocado desbordamiento de sus caudales.
En Arica, a unos dos mil kilómetros al norte de Santiago, la Onemi determinó mantener la alerta temprana preventiva para el resto de la región, mientras se dispuso el bloqueo preventivo de la ciudad en coordinación con la policía y Bomberos.
