Patriotismo. Aviones efectúan maniobras durante el desfile.
El presidente de México, Felipe Calderón, afirmó que su país ahora es "más fuerte" incluso para combatir la delincuencia, al encabezar el 102 aniversario del inicio de la Revolución mexicana (1910-1917) y a sólo 11 días de entregar el poder.
En un acto en la residencia de Los Pinos, Calderón destacó que, pese a los momentos difíciles, su mandato será recordado como el momento en que el país decidió "romper las cadenas que lo querían atar al miedo, a la violencia criminal y a la zozobra que habita en la inseguridad".
"La historia habrá de juzgar y recordar a quienes lucharon por un México libre, libre del yugo del crimen y de la delincuencia", apuntó al aludir a soldados, marinos y policías como "héroes" que actuaron "en el momento de mayor desafío" para defender al país, aseguró.
En la actualidad, dijo, "México es más fuerte", goza de una plena división de poderes, de una "democracia vibrante", más de 35 millones de mexicanos reciben educación y todos tienen derecho a la cobertura universal de salud.
"A pesar de que el mundo sigue viviendo la peor crisis financiera que tenga registro, la economía mexicana es estable, crece y genera empleo", presumió Calderón, quien el 1 de diciembre entregará el poder a Enrique Peña Nieto, del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"El Estado mexicano está mejor preparado y es más fuerte, incluso, para enfrentar la delincuencia", aseguró el mandatario, quien destacó que si la generación de 1910 conquistó la libertad, la de ahora tiene como tarea "ensanchar y fortalecer la democracia".
Y es que, en opinión del presidente, lo más relevante del llamado a la lucha armada de Francisco I. Madero contra la dictadura de Porfirio Díaz (1876-1911) fue "la hazaña de una ciudadanía que exigía su derecho a elegir libremente, democráticamente, a sus gobernantes".
Tras el acto celebrado en Los Pinos, Calderón otorgó ascensos a más de 140 militares y encabezó un desfile castrense en el Zócalo de Ciudad de México, donde unos 8,000 soldados escenificaron varios momentos clave de la Revolución.
Desde el inicio de su mandato en diciembre de 2006, Calderón hizo del combate al crimen organizado su principal bandera e involucró en dicha tarea a miles de soldados y policías federales.
Dicha estrategia supuso la caída de importantes capos de la droga, pero no redujo la ola de violencia desatada por las organizaciones criminales en su lucha por el territorio, que causó casi 60,000 muertes en la actual Administración.