Orgullo. En Matamoros el Ejido el Cuije trabaja en forma colectiva desde 1936, que fue el reparto agrario.
Orgullo
Ejidatarios han solicitado apoyo a los distintos órdenes de Gobierno para poder echar a andar sus proyectos en beneficio de su población local de El Cuije, en Matamoros.
Su tierra como prometieron al general Lázaro Cárdenas
500
VACAS
Tienen en su establo local, que se encuentra resguardado por su propia organización.
100
HECTáREAS Pertenecen a este ejido, siembran forrajes para alimentar a sus animales.
Sin sombrero no saben andar, sus manos fueron curtidas en el campo, su tierra es su orgullo y no la venden ni la rentan. Así ha sido desde el Reparto Agrario.
Los ejidos El Cuije y El Manantial son los únicos del municipio de Matamoros que conservan el trabajo colectivo en beneficio de su localidad. Forma de trabajo que protegen a toda costa desde 1936.
"Aquí no se ha vendido un metro de tierra desde que lo dio el general Lázaro Cárdenas. Sí, es difícil convencer a los jóvenes de que al vender se acaba su patrimonio y que hay que conservar esto por lo que lucharon nuestros padres, pero lo hacemos", dice Juan Quiroz Ramírez, ejidatario de El Cuije, quien a sus 87 años de edad lo ha visto todo.
"Esta tierra es el orgullo más grande que tengo", dice Don Juan sin titubear.
En este ejido del norte de Matamoros, ubicado sobre la carretera al municipio de Francisco I. Madero, los ejidatarios cuentan con 500 vacas y en sus tierras siembran forrajes para alimentarlas.
Son 51 ejidatarios, dueños de poco más de 100 hectáreas, asegura Bartolo Zamarripa Hernández, tesorero del Comisariado Ejidal de El Cuije.
Proyecto exitoso
La organización que formaron los 51 ejidatarios es la Unión de Producción Agrícola El Cuije.
Ellos han tenido éxito con una infraestructura rural que costó más de 4 millones de pesos a través de un proyecto autorizado por el Gobierno federal que de no haber estado organizados no habrían podido obtener. El proyecto consiste en techumbres y áreas especiales para las vacas.
No ha sido fácil.
Los ejidatarios tienen 3 años batallando para que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorice la reposición de una de sus 3 norias. A la fecha nada. Pero ellos quieren y saben trabajar la tierra que es suya. "Nos da tristeza ver que a nuestros compañeros ejidatarios que después de que vendieron su tierra ahí andan trabajándole al patrón cuando ellos lo eran, casi todos los terrenos ejidales ya son de las pequeñas propiedades", dice Ubaldo López.