La diferencia de ingreso per cápita entre una ciudad que tiene una competitividad alta, como Monterrey, y otra muy baja, como Acapulco, es de 7 veces, según cálculos del Instituto Mexicano de la Competitividad.
El análisis afirma que el incremento de un punto en la calificación de competitividad de una ciudad está asociado con un incremento de 18 mil pesos en su ingreso per cápita, por ello, la brecha es amplia entre poblaciones.
Monterrey, que está considerada como la más competitiva, tiene un ingreso anual per cápita de 247 mil 490 pesos, que es dos veces mayor al de las poblaciones ubicadas en categoría de competitividad media alta y 7 veces mayor al de ciudades con competitividad muy baja, que obtienen un ingreso de 35 mil 14 pesos.
"Las ciudades más ricas del país son aquellas que a lo largo de décadas han logrado atraer inversión y talento de manera sostenida", dijo el Imco.
El Instituto hizo una clasificación de los municipios y los colocó en seis grupos según su nivel de desarrollo.
Por ejemplo, ciudades de competitividad adecuada están: Valle de México, Guadalajara, Mexicali, Saltillo y Campeche, entre otras.
En una categoría media alta: Toluca, León, Puebla, Hermosillo, Veracruz, Mérida, Los Cabos y Guanajuato, por citar algunas. Mientras que en el grupo medio bajo se encuentran Irapuato, Oaxaca, Cancún, Tepic, Durango, Orizaba, y Chetumal. Y en los últimos eslabones de competitividad, es decir, baja o muy baja, se encuentran Ciudad Juárez, Ensenada, Acapulco y Chilpancingo.
Según el estudio, también existe una relación entre el tamaño de la población y competitividad. Una ciudad de más de un millón de habitantes es en promedio 34 por ciento más productiva que una ciudad con una población de entre 500 y un millón.
A nivel federal un trabajador promedio genera 247 mil pesos de valor agregado al año.