No ha sido identificado un hombre que fue encontrado en el ejido Las Habas el pasado miércoles, cuya cabeza devoraron los animales.
Fueron jinetes quienes encontraron el cuerpo de un hombre semisepultado, ya putrefacto, cuyos huesos del cráneo estaban esparcidos en la zona.
La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que el cuerpo estaba sepultado del tórax hacia abajo mientras que a 10 metros de este se encontraban los huesos del cráneo en tres porciones.
Tenía huellas de haber sido devorada por los coyotes.
El cuerpo tenía los pies atados y las manos amarradas hacia la espalda.
Vestía pantalón color beige, talla 42, con un cinto de lona así como una playera de color rojo con la leyenda “Bendito Amor” y el dibujo de una pareja.
Según la autopsia el hombre falleció debido a una pérdida masiva de sangre luego del seccionamiento de vasos sanguíneos del cuello. Tenía aproximadamente 4 días de fallecido.
La persona fue semienterrada viva y posteriormente la degollaron.
Los animales lo devoraron hasta desprender la cabeza del tronco.