Después de pasar 24 días en el Hospital Infantil de Torreón, Alberto fue dado de alta. Al área de Infectología llegaron sus padres, primos y tías, con un mariachi que puso a bailar hasta a las enfermeras.
Alberto Favela, de 12 años de edad, fue diagnosticado con fiebre manchada. Su padre, Melquíades, trabaja como jornalero con un salario de 600 pesos a la semana, y su madre, Mary Cruz, es ama de casa.
Ante la desesperación de ver a su hijo a punto de morir, sus padres pidieron la ayuda de la ciudadanía. Tan sólo en gastos hospitalarios fueron 52 mil pesos, y todo se pagó con los donativos de las personas interesadas en ayudar a Alberto.
Las personas también ayudaron económicamente para la compra de medicamentos. La tía de Alberto, Élida Favela, estima que al menos se gastaron otros 100 mil pesos en tratamientos.
"Nunca perdí la fe, siempre confié en que si mi hijo había entrado caminando al hospital, caminando me lo iba a llevar, y le doy gracias Dios, a los doctores, y a las personas que nos ayudaron", dice Mary Cruz.
Gracias a la ayuda de las personas, no fue necesario vender la casa ni las cuatro chivas de la familia Favela. Mary Cruz aún recuerda que cuando más desesperada estaba por no tener dinero para comprar las medicinas, un hombre le entregó un sobre con diez mil pesos en efectivo.
A partir de ese donativo, llegaron más, incluso personal del Cereso de Torreón se organizó y le entregó ocho mil pesos, pero no sólo la ciudadanía ayudó a la familia Favela, también funcionarios como Miguel Riquelme Solís, secretario de Desarrollo Social de Coahuila, aportó dinero para la cuenta, mientras que el DIF de Torreón los apoyó con pañales y medicamentos, y el DIF de Matamoros con recursos económicos.
Un grupo denominado Ex Foristas realizó una hamburguesada para recaudar fondos a beneficio de Alberto, además le regaló una playera del Santos Laguna y un balón de futbol para cumplir uno de los sueños del pequeño.
"Sólo quiero darle las gracias a todas las personas que me ayudaron con dinero y su sangre. Ojalá y Dios se los multiplique a todos, y me voy agradecido con los doctores por haberme salvado la vida", dice Alberto.
Fiesta. Con mariachi, personal del Hospital Infantil despidió a Alberto, quien en la imagen es abrazado por su mamá, Mary Cruz.