La Cumbre de Líderes del G20 logró, además de un incremento de los recursos del FMI, el saludo entre los presidentes de Argentina y España, fue escenario de un descuentro entre Cristina Fernández y David Cameron por las Malvinas y significó la última visita de Barak Obama a México, bajo la administración del presidente Felipe Calderón.
La Cumbre de Los Cabos fue la primera que se realizó en suelo latinoamericano y la segunda que preside un país emergente: México, además de que tuvo como telón de fondo una severa crisis financiera internacional.
Para el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodriguez Regordosa, los principales logros fueron obtener más recursos para el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Plan de Acción de Los Cabos para el Crecimiento, además de que se concretaron algunos acuerdos que contribuirán a reestablecer la confianza.
El funcionario comentó en su cuenta de la red social Twitter que se tuvo una Cumbre exitosa. “Nuestro país quedó muy bien parado ante el mundo”, escribió.
Los Cabos, en el Pacífico Mexicano, contó con un amplio despliegue de seguridad que incluyó un Centro de Mando Operativo bajo la coordinación de las fuerzas federales, estatales y municipales, aviones no tripulados, helicópteros Black Hawk y más de dos mil 500 policías.
Aquí, Estados Unidos dio la bienvenida a México al Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que significa para el país la oportunidad de continuar diversificando sus exportaciones a regiones con un gran dinamismo económico y le abre un mercado de alrededor de un trillón de dólares anuales.
El presidente Barack Obama también agradeció durante el evento la amistad y labor de su homólogo mexicano, al tiempo de asegurar que las relaciones con México se fortalecerán.
“Esta es mi última visita a México durante la administración del presidente Calderón y quiero decir qué tanto valoro la amistad de Felipe y el progreso que hemos hecho juntos en los últimos años”, destacó.
En este cónclave, el presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, alertó sobre la posibilidad de conflictos sociales en caso de que la comunidad global no dé una pronta solución al desempleo juvenil y continúe aumentando la brecha entre ricos y pobres.
Mientras que el bloque de países emergentes conocido como BRICS -integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- anunció que aportará más recursos al Fondo Monetario Internacional (FMI), pues la crisis en la eurozona amenaza la estabilidad económica y financiera global, aunque mantienen su demanda de mayor peso en el organismo.
Por otro lado, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández y el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, tuvieron un desencuentro en lo pasillos del G-20, luego de que la mandataria del país sudamericano tratara de entregarle un sobre con la resolución número 40 de la ONU acerca de las islas Malvinas.
Al respecto, Cameron dijo a Fernández que debería respetar los puntos de vista de los habitantes de las Malvinas, quienes el próximo año celebrarán un referéndum pues "como demócratas, es preciso creer en la autodeterminación".
Para el presidente de México, Felipe Calderón, la cumbre fue "un éxito", al concretar acciones para enfrentar la crisis de la Eurozona y con un acuerdo para lograr la mayor capitalización en la historia del FMI, por encima de los 450 mil millones de dólares.
La propia directora gerente del FMI, Christine Lagarde, destacó que en esta Cumbre se “plantó la semilla europea” para solucionar los problemas que enfrenta esta zona y se refrendó la confianza multilateral en esta institución financiera.
Así, luego de largas sesiones, acuerdos y desencuentros bajo el techo de un recién inaugurado Centro Internacional de Convenciones de San José del Cabo, la Cumbre Mundial concluyó y pasará la estafeta a Rusia, país que a partir de diciembre presidirá el Grupo de los 20.
