‘Isaac’ no se contiene. Escombros de una casa desplomada por los fuentes vientos del huracán “Isaac”.
Los vientos provocados por "Isaac" azotaron esta ciudad y la tormenta vertió casi 30 centímetros de lluvia en sus calles desoladas, pero el sistema de diques, muros y compuertas parecía resistir una de sus más duras pruebas hasta ahora.
Sin embargo, en los alrededores, las autoridades tuvieron que evacuar o rescatar personas mientras "Isaac" se posaba sobre Luisiana.
La lluvia ha caído de manera casi constante durante más de un día, inundando barrios en una zona rural del estado y en el vecino Misisipi. Las autoridades tuvieron que responder rápidamente debido a que las aguas estaban subiendo rápidamente, incluso mientras "Isaac" serpenteaba lentamente hacia el norte el jueves con una trayectoria que apuntaba hacia Arkansas.El presidente Barack Obama declaró estado de emergencia federal en Luisiana y Misisipi el miércoles por la noche, lo que permite liberar ayuda federal para las zonas afectadas.
A lo largo de la orilla del lago Ponchartrain, las autoridades enviaron montones de autobuses y decenas de vehículos todoterreno equipados especialmente para ayudar a evacuar a unas 3,000 personas a medida que las aguas crecidas lamían las casas y los automóviles quedaban varados.
Las aguas subieron hasta la altura de la cintura en algunos barrios, y la Guardia Nacional de Luisiana estaba trabajando con agentes del jefe policial para rescatar personas atrapadas en sus hogares.
A pesar de que "Isaac" se debilitó en su lenta trayectoria hacia el interior, siguió provocando unas condiciones climáticas amenazantes con marejadas, inundaciones en tierra por las lluvias torrenciales y potenciales tornados.