La mortandad de ganado por la sequía ha llegado hasta los 40 mil cabezas, afirmó el presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, Heriberto Quiñones Soria, y estimó la pérdida en 300 millones de pesos.
Añadió que son ya 13 meses sin lluvia, lo que ha complicado el escenario en los agostaderos, sobretodo los que se encuentran en la zona del semidesierto y hacia el norte del estado.
Manifestó que las pérdidas son muchas, por lo que están sacando a la venta ganado flaco, cuyo precio por kilo están entre 5 y 6 pesos.
Explicó que ya han sacado del agostadero alrededor de 150 mil cabezas, que han tenido que ser sacrificadas.
Indicó que es necesario más recursos para poder alimentar al ganado durante los próximos meses, hasta que se tenga la temporada de lluvia.
Dijo que los 3.5 millones de pesos que se bajaron del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) es poco para ayudar a los ganaderos, por lo que pidió más apoyo a la federación y al estado.