Se va. El padre Alejandro Solalinde explicó, durante una entrevista.
El coordinador de la casa del migrante Hermanos en el Camino y activista Alejandro Solalinde Guerra confirmó que dejará el albergue en noviembre porque así se lo pidió el obispo de Tehuantepec, Óscar Armando Campos. La exigencia, explicó, fue porque se le consideró "protagonista" por parte de las autoridades eclesiásticas.
"Así lo dijo tal cual, que era protagonista. Ciertamente él es conservador y eso no es problema, el problema es que con su poder me haga hacer lo que ningún grupo delincuencial había podido... yo no sé si en el fondo hay otro móvil. Yo puedo luchar contra cárteles, pero no contra la Iglesia", dijo en entrevista.
Solalinde, quien ha destacado a nivel nacional por defender a los migantes de los abusos en su paso por Ixtepec, Oaxaca -como parte de su camino hacia Estados Unidos-, aseguró que se le pidió volver a sus actividades eclesiásticas y hacerse cargo de una parroquia, cargo que él no acatará.
"No me parece muy evangélico. Me dijeron que mi tiempo libre lo dedique a los pobres, pero a los pobres no se les deben dar las sobras. Así que no acepto tomar una parroquia", mencionó.
Alejandro Solalinde ha sido crítico al señalar que cárteles como Los Zetas operan en la zona del Itsmo donde secuestran, roban y violan a las personas indocumentadas que van al norte del país. Tras estas declaraciones ha sido amenazado y en mayo salió del país dos meses para resguardar su integridad física.
Ayer martes Solalinde insistió en que no se hará cargo de una parroquia, como se lo pide el obispo, y si es necesario se atendrá a las consecuencias de la jerarquía católica, pero él seguirá desde cualquier trinchera ayudando a los migrantes y demás grupos vulnerables.
"Yo puedo dejar el albergue, con notario y todo; las cuentas, porque no es mío, pero yo voy a seguir como misionero", reiteró.
Solalinde reconoció que de no aceptar la exigencia del obispo él podría ser reducido al Estado laical, o excomulgado, quizá.
"Pero eso a mí no me preocupa, lo más importante es el bautismo y la confirmación. "Nadie es indispensable y el albergue va a seguir... estos dos meses que estuve fuera funcionó muy bien, muestra que es un equipo sólido que está preparado", dijo.
El albergue de migrantes Hermanos en el Camino fue creado el 27 de febrero de 2007 por Solalinde para ofrecer alimento, posada, apoyo psicológico, médico y jurídico, así como orientación a migrantes de Centro y Sudamérica, Asia y África, que en su mayoría están en trayectoria hacia Estados Unidos.
Debido a amenazas de muerte que ha recibido, el Gobierno federal le ha asignado seguridad personal y el sacerdote debió abandonar el país por dos meses.