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Del respeto al buen uso de las redes

JÓVENES COLUMNISTAS

Luis Alberto Martínez Chávez

En este mundo globalizado y cada vez más tecnológico, es muy común tener acceso a Internet por medio de una computadora, celular, tablet, etc. y por ende a las redes sociales, que si bien son formas de comunicación de gran utilidad, además de ser fáciles y rápidas, parecieran convertirse en un arma de doble filo. Mientras que por un lado ayudan en gran medida a difundir información en cuestión de segundos, por otro lado han servido de forma significativa a la consecución de delitos de diversa índole, así como a la propagación de información en ocasiones falsa e irresponsable (hecho por demás reprobable) por parte de personas sin escrúpulos que por el simple hecho de tener acceso a estos medios publican información además de comentarios fuera de lugar acerca de temas muy delicados.

En estos días es muy común encontrar en redes sociales comentarios y burlas acerca de delitos efectuados en contra de personas públicas y no públicas, además de insultos, difamaciones y comentarios temerarios en contra de quien "me caiga mal" o por el simple hecho de escribir "cualquier tontería", al fin y al cabo en las redes sociales es muy fácil "tirar la piedra y esconder la mano", sin la menor conciencia dichos comentarios distan mucho de ser solidarios con el dolor de personas que sufren hoy en día por la violencia y por otros muchos problemas de la vida diaria y que aunque ninguno de nosotros estamos exentos de ellos, aun así hay personas inconscientes capaces de mofarse y alegrarse del dolor ajeno pisoteando a terceros; y a la vez a la gran utilidad que tienen estos medios, mientras en muchas ocasiones nos han ayudado a expresar lo que sentimos, manifestarnos por lo que para nosotros está mal, encontrar personas distantes, comunicarnos rápidamente con seres queridos, encontrar nuevos amigos, propagar información de vital importancia e inclusive a salvar vidas en desastres naturales y accidentes graves, por mencionar algunas de las actividades posibles en las redes.

Bien valdría la pena el mirar atrás y preguntarnos: cuándo la comunicación verbal y afectiva entre dos personas dej→ o de existir; cuándo el regalar una rosa, el dar un abrazo o un gesto de cariño a alguien especial o cercano se suplantó por la frialdad de un simple mensaje; cuándo pasó de moda el respeto; cuándo se perdió la privacidad; cuándo me "pasé de la raya"; cuándo por comentar algo ofendí a un desconocido; cuándo mi inconciencia alarmó a alguien; cuándo por una "simple" foto perdí a un amigo; cuándo por subir un video dañé algo más que la reputación y dignidad de alguien; cuándo lo que pasó en la fiesta no se quedó en la fiesta, ¿cuándo?, ¿fui irresponsable?, ¿valió la pena?

Es importante meditar y tomar conciencia sobre el buen uso de las redes pues lo que se rompe difícilmente puede repararse, y como podría decirse actualmente: "tanto en las redes sociales como en casa del jabonero, el que no cae resbala".

¡Hasta la próxima!

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Escrito en: jovenes columnistas

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