El Partido Revolucionario Institucional (PRI) denunciará ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) la presunta utilización de programas sociales en la contienda del Partido Acción Nacional (PAN) para obtener la candidatura al gobierno de Michoacán.
El presidente nacional del tricolor, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que el tricolor tiene indicios de que el Gobierno Federal implementará una elección de Estado para intentar conservar el poder.
Lo anterior, vía la utilización de delegados federales a favor de la campaña panista y el desvío de recursos públicos hacia fideicomisos, tal como lo demostró el informe de resultados de la fiscalización de la cuenta pública 2010.
En conferencia de prensa el dirigente priísta recibió una llamada filtrada a medios michoacanos que da cuenta de una presunta reunión de trabajo encabezada por la otrora candidata de la alianza PAN-PANAL al gobierno de la entidad, Luisa María Calderón, en la que hacía referencia a la repartición de cemento comprado con recursos públicos para obtener votos.
Raúl Cervantes, director jurídico del Comité Ejecutivo Nacional priísta aclaró que la denuncia no sólo implica poner a prueba a su nueva titular Imelda Calvillo, sino demostrar la ingerencia del Ejecutivo Federal en una contienda.
Informó que el PRI pedirá la realización de una prueba pericial para comprobar que la voz de la grabación es realmente la de Luisa María Calderón
"El gobierno federal desplegó todo su aparto para hacer ganar a su candidata", indicó Pedro Joaquín Coldwell.
Aseguró que la derrota panista en Michoacán representó dos agravios, pues además de ser la tierra del presidente Felipe Calderón, la candidata del blanquiazul era justamente, su hermana.
El dirigente priísta dijo tener indicios de que el gobierno federal piensa montar una elección de estado para retener la Presidencia de la República.