La huelga convocada por sindicatos opositores provocó el cierre de gasolineras, líneas de metro, bancos y juzgados, impidió la distribución de diarios y complicó las operaciones en los aeropuertos. EFE
El gobierno de la presidenta argentina Cristina Fernández calificó hoy como una “extorsión” la huelga general que fue convocada por sindicalistas opositores para exigir atención oficial a sus demandas salariales.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, denunció que, al cerrar los accesos viales a Buenos Aires y bloquear algunas de las principales avenidas, los líderes sindicales coartaron la libertad de quienes sí querían trabajar este martes.
Advirtió que el paro no tiene mayor justificación si se comparan las condiciones en las que estaban los trabajadores hace 10 años, cuando el desempleo era superior al 20 por ciento, y en cambio en la actualidad apenas supera el 7.0 por ciento.
“Es legítimo ejercer el derecho a la protesta, lo que no pueden hacer es impedir que vayan a trabajar aquellos que lo quieren hacer, han cortado vías, esta metodología es lamentable, es una extorsión", dijo el funcionario.
Randazzo subrayó que el paro no responde a demandas laborales, sino a un conflicto político de dirigentes sindicales que están muy lejos de los trabajadores.
También insistió en que el gobierno no va a reprimir ningún tipo de protesta, pese a que “se está buscando generar un clima de violencia y enfrentamiento, pero no vamos a entrar en esas provocaciones”.
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, señaló por su parte que no se puede hablar de un paro general, sino de “piquetes”, es decir, del cierre de calles, autopistas y carreteras.
"Los piquetes nacen en Argentina con la pobreza extrema, utilizarla ahora es quitarle sentido. Se le impide a la gente llegar al trabajo, y al que llega lo amedrentan para que no lo haga", agregó.
La huelga convocada por sindicatos opositores provocó el cierre de gasolineras, líneas de metro, bancos y juzgados, impidió la distribución de diarios y complicó las operaciones en los aeropuertos.