Denuncian 'brutal tragedia' en Siria

Más de 90 personas murieron en una supuesta matanza atribuida a las fuerzas sirias en el centro del país, dijeron activistas ayer.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que más de 90 fueron las víctimas mortales en el área de Al Haula en las 24 horas desde el mediodía del viernes.

Un activista local que dijo llamarse Abu Yazan, contactado por Skype, dijo que 12 personas murieron en un cañoneo y otras 106 cuando matones partidarios del régimen, conocidos como "shabiha", irrumpieron en el área. La cifra de muertos es una de las más elevadas para un solo incidente desde que comenzó el levantamiento popular contra Bashar Assad en marzo del 2011. Las Naciones Unidas dicen que más de 9,000 personas han muerto, en su mayoría civiles.

El nuevo hecho de violencia en Al Haula es otro revés para un plan de la ONU en Siria que se suponía comenzara con un cese de fuego entre fuerzas del gobierno y rebeldes el 12 de abril pero que en realidad nunca se ha materializado.

Más de 250 observadores de la ONU están emplazados en Siria para supervisar la tregua, y un vocero del grupo dijo que los observadores se dirigían a Al Haula.

Un activista local dijo por Skype que las fuerzas del régimen empezaron a cañonear el pueblo de Al Haula, a 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Homs después de una manifestación contra el régimen tras las plegarias del viernes. El activista dijo que doce personas murieron en el cañoneo. Agregó que los matones del régimen irrumpieron en el pueblo de Taldaw, al sur de Al Haula, donde invadieron viviendas y dispararon contra civiles.

"Mataron familias enteras, desde los padres hasta los hijos, pero se concentraron en los niños", afirmó.

Videos de aficionados cargados en Internet mostraron a varios niños entre las docenas de muertos cubiertos con sábanas y mantas. Un video mostró a 14 niños muertos alineados sobre el piso.

Abu Yazan agregó que la mayoría de los residentes huían del lugar por temor a nuevas matanzas.

La noticia de la masacre suscitó enérgicas condenas de los grupos opositores, muchos de los cuales han manifestado frustración por la renuencia internacional a intervenir en el conflicto sirio.