Presiones. La guerrillera de las FARC, Viviana Hernández realizando la denuncia.
Las FARC denunciaron ayer supuestas amenazas de la Policía colombiana a sus familiares, y las autoridades del país sudamericano acusaron a la guerrilla de violar su propio cese de fuego.
A pesar del cruce de acusaciones, delegados gubernamentales y líderes guerrilleros se sentaron por tercer día a conversar sobre la paz en la capital cubana.
"Estamos trabajando duro por la paz, haciendo uso de un arma poderosa que es la verdad", dijo el comandante de la Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) y jefe de la delegación guerrillera Iván Márquez.
"Tenemos una fe inmensa, profunda, en la capacidad de movilización del pueblo de Colombia para lograr la paz que tanto anhelamos, que tanto deseamos todos".
Márquez y el ex vicepresidente Humberto de la Calle, negociador jefe del gobierno, se sentaron por tercer día consecutivo para adelantar el segundo tramo de un proceso de paz.
Mientras tanto, en Bogotá, el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, declaró que el ejército y la policía mantendrán su ofensiva contra la guerrilla.
En un acto en la escuela policial, Pinzón dijo que "las fuerzas militares, la policía nacional, van a seguir persiguiendo a estas organizaciones".
"Yo no voy a entrar ni siquiera a evaluar ni a polemizar, sino los hechos y las realidades van mostrando que es lo que están haciendo" en las FARC, dijo Pinzón a los reporteros al ser consultado sobre si los rebeldes estaban cumpliendo su anuncio.
Luego de las declaraciones de Márquez, una guerrillera que no dio su nombre denunció supuestas presiones recibidas por las familias de miembros de la organización insurrecta por parte de policías de civil y a las que calificó de "repudiables métodos propios de guerra sucia y de los escuadrones de la muerte".
DÍAS
Lleva el diálogo por la paz en La Habana, Cuba.
