El ilegal "Partido Republicano de Cuba" (PRC) desmintió hoy el comunicado emitido la noche del jueves por la Iglesia católica sobre su desalojo pacífico de un templo que ocuparon el pasado martes en La Habana.
"La iglesia dice en comunicado que las personas dentro del recinto lo abandonaron por libre y espontánea voluntad. Eso no fue cierto", dijo este viernes el director del PRC, Vladimir Calderón.
Agentes de la policía desalojaron la noche del viernes a 13 personas que ocupaban desde el martes pasado la Basílica Menor de la Caridad del Cobre en esta capital con varias peticiones para el papa Benedicto XVI, informó la Iglesia católica.
Un comunicado del Arzobispado de La Habana señaló que "la acción (...) se inició a las 21:00 horas locales del jueves (02:00 GMT del viernes), duró menos de 10 minutos. Los trece ocupantes fueron invitados a salir del templo y no ofrecieron resistencia".
En declaraciones a Notimex, Calderón sólo coincidió en la hora del desenlace, pero dijo que realmente "la fuerza antimotín de la policía política" irrumpió en el templo y "nos sacaron en contra de nuestra voluntad y en forma violenta".
Según el opositor, "no hubo lesiones contundentes pero si técnicas de inmovilización que dejaron dolencias en algunos de los que estabamos dentro", ocho hombres y cinco mujeres.
El comunicado eclesiástico dijo que el operativo se realizó por pedido expreso del arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, quien "se dirigió a las autoridades correspondientes para que invitaran a los ocupantes a abandonar" el templo.
"Los agentes que ejecutaron la operación -señaló- habían asegurado a la Iglesia que no portarían armas, que trasladarían inicialmente a las trece personas a una unidad policial y que después los llevarían a sus casas" y no serían procesados".
Un comunicado anterior al desalojo de la Iglesia Católica había denunciado que la ocupación se realizó "con el propósito de crear situaciones críticas a medida que se acerca la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba", del 26 al 28 de este mes.
Calderón narró que desde la Basilica Menor, en un populoso barrio capitalino, fueron llevados a un centro de detención de la Policía Nacional Revolucionaria donde les tomaron muestras físicas y huellas dactilares.
Según el activista, ellos se negaron a firmar un acta de advertencia con la consideración de que de que si persistían en sus acciones serian procesados y condenados por usurpación y desorden público, y de ahí fueron trasladados a sus casas.
"Fuimos engañados por la Iglesia y por la policía. (Pero) por ello no culpamos a la Iglesia. Estamos responsabilizando a los funcionarios que estuvieron en contacto con nosotros que nos prometieron algunas cosas, comentó.
El encierro en el templo había sido desaprobado por varios sectores de la disidencia interna; entre ellos, las Damas de Blanco.
Calderón dijo que van a continuar en su lucha para que el Papa atienda sus demandas, pero descartaron por ahora otra acción como la que protagonizaron esta semana debido "al shock sicológico que sufrimos y al engaño de ayer".
"No hemos pensado hacer hasta el momento nada, lo que si vamos a seguir luchando por lograr el diálogo con el gobierno cubano, incluyendo en este caso el exilio cubano que tiene todo el derecho del mundo a participar.
La Iglesia cubana, que calificó la ocupación como un acto “ilegítimo e irresponsable”, advirtió que “nadie tiene derecho a convertir los templos en trincheras políticas (ni) a perturbar el espíritu celebrativo de los fieles cubanos, y de muchos otros ciudadanos, que aguardan con júbilo y esperanza la visita de Benedicto XVI a Cuba”.
