Desafíos científicos del próximo sexenio

¿Cuál será el panorama de la ciencia mexicana en el próximo sexenio? ¿Cómo van a articularse educación superior, investigación, tecnología e innovación -los grandes ejes del desarrollo, según la experiencia de otros países- en la agenda nacional del próximo gobierno federal?

Académicos, analistas e investigadores de entidades representativas de estos sectores delinean los grandes retos, pendientes y objetivos que deberán abordarse en coordinación con el gabinete del presidente electo, Enrique Peña Nieto y los miembros de la nueva legislatura (LXII) en el Congreso de la Unión.

Uno de los pendientes es dar mayor financiamiento para estas actividades: la Ley General de Educación y la Federal de Ciencia y Tecnología establecen que se les debe destinar al menos 1% del Producto Interno Bruto. Pero esto no se ha cumplido, pues México no ha superado el 0.4% (Gasto en Investigación y Desarrollo Experimental, GIDE).

Gabriela Dutrénit Bielous, coordinadora del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), AC, expone al respecto: "uno esperaría que con este incremento hubiera más proyectos y estímulos a las empresas que usan tecnología para realizar actividades de innovación, lo cual generaría mayores ingresos y por lo tanto más recaudación de impuestos".

Aunado a ello, dice la doctora en ciencias políticas, se dispondría de más recursos tanto en los fondos sectoriales como en los mixtos (que se otorgan vía el Conacyt) para atender problemas sociales.

Dutrénit cree que alcanzar el 1% del PIB no es difícil si se considera el gasto nacional en su conjunto (y no sólo el GIDE), pues según los cálculos del FCCyT éste llega el 0.7%. "El salto no sería monumental y de todas formas significaría casi la duplicación del gasto federal en C y T".

 PRIORIDADES: AGENDA NACIONAL La semana pasada el Presidente electo, Enrique Peña Nieto, designó al biotecnólogo de la UNAM, Francisco Bolívar Zapata, como miembro de su equipo de transición. El doctor en bioquímica coordinará la cartera de ciencia, tecnología e innovación.

Al mismo tiempo, representantes de instituciones académicas y de educación superior presentaron al que será titular del Ejecutivo Federal un documento de consenso, elaborado con la participación de 62 entidades públicas y privadas, titulado Hacia una Agenda Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación.

Los suscriptores del documento, impulsado por el rector de la Máxima Casa de Estudios, José Narro Robles, solicitaron que sea revisado y eventualmente incluido en el Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018.

En el mismo se contempla incluir a la ciencia, tecnología e innovación como ejes del desarrollo nacional y la formación de capital humano. También fortalecer y hacer crecer en un factor de 10 al sistema; lograr la asignación presupuestal estipulada en las leyes, promover otras y articular mecanismos eficientes de vinculación y transferencia de tecnología.

"Se deben realizar proyectos de gran envergadura, multiinstitucionales y multinacionales, que permitan el desarrollo de gran infraestructura además de ampliar la capacidad competitiva de la planta científica mexicana", comentó el titular de la Academia Mexicana de Ciencias, José Franco López.

"La actividad científica debe ser considerada como una prioridad de Estado", expuso el astrónomo durante la ceremonia en la que se entregó al futuro presidente de México la Agenda en la materia.

Franco dijo que debe estimularse desde el uso de energías renovables y agrotecnologías para mejorar la producción de alimentos, hasta la prevención de desastres, la salud y la industria aeroespacial.

Diversos indicadores, entre ellos los de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico -que también aconseja canalizar el 1% del PIB a CTI- señalan que mientras en países desarrollados (Japón, EU, Alemania) el sector privado aporta hasta 80% de la inversión en el ramo, en México la proporción apenas llega al 20%.

El mayor peso en el impulso a las labores de CTI recae en el sector público en el país.

Diversos analistas asocian esto con el rezago que padece este sector y advierten que si no se detonan más inversiones privadas será difícil promover el desarrollo de conocimientos y tecnologías propios, en vez de seguir comprándolos.

 DEL YA MERITO... AL MéRITO ACADéMICO El matemático Ernesto Lupercio, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN y asesor en el equipo de transición de Enrique Peña comentó que una de las prioridades del nuevo gobierno será aumentar cienco veces la inversión privada en este rubro, así como la reformulación profunda del Sistema Nacional de Investigadores.

"Esta reformulación buscaría desaparecer incentivos perversos, pues si bien en los últimos años han aumentado la cantidad, también han bajado la calidad de la ciencia mexicana. Estadísticamente nos han rebasado países como Argentina, Chile y Brasil", recuerda el profesor titular del Departamento de Matemáticas del Cinvestav.

"Antes fuimos una potencia científica en Latinoamérica y hoy seguimos cayendo", señaló Lupercio.

Originalmente los asesores del Presidente electo habían descartado la posibilidad de establecer una nueva secretaría de Estado en el área.

El argumento principal era que ya cubría esas tareas el Conacyt, y que lo urgente era hacer llegar más apoyos financieros a este sector. También se consideraba que al ser estructurada generaría una carga burocrática adicional.

Sin embargo, en su encuentro con académicos la semana pasada, Enrique Peña se comprometió a revisar con detalle esta propuesta.

"Con mucho gusto voy a trabajar en este período de transición ayudando al Presidente electo y a sus colaboradores para hacerles más familiar toda esta terminología de los académicos, de la ciencia, la tecnología y la innovación", expresó Francisco Bolívar Zapata en declaraciones recogidas por la AMC.

El investigador emérito del Instituto de Biotecnología de la UNAM ganó el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1992 en el área de ciencias físico-matemáticas y naturales y el Premio Príncipe de Asturias 1991 en la categoría de ciencia y tecnología.

Esta semana el investigador emérito del Instituto de Biotecnología y expresidente de la AMC, quien se dijo muy complacido con la designación, buscará reunirse con Enrique Peña Nieto para revisar los detalles de la Agenda Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.