La activista negó que su visita a México sea con la intención de orientar o dar consejos a los miembros del movimiento #YoSoy132. ARCHIVO
La activista Camila Vallejo Dowling, representante de la Federación de Estudiantes de Chile, descartó que su visita a México sea para orientar o dar consejos a los integrantes del movimiento #YoSoy132, pues “sus mejores consejeros son ellos mismos”, dijo.
Confió que en su visita al país el intercambio con las diversas organizaciones estudiantiles enriquezca las experiencias de cara a la necesidad de hacer un profundo cambio al modelo de desarrollo económico y, por supuesto, pasa por la educación.
En conferencia de prensa, en la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Xochimilco, refirió que la Federación de la que es integrante ha cuestionado a los medios de comunicación que catalogan a los universitarios como apáticos, apolíticos e individualistas, e incluso como subversivos y delincuentes.
Camila Vallejo, quien se reunirá con estudiantes mexicanos en esa institución y el sábado en el Monumento a la Revolución, citó las diferencias con el caso chileno, en el que existen voceros, líderes o dirigentes.
“Nosotros saludamos y valoramos el movimiento #YoSoy132, nos hace sentido, que los jóvenes actúen de manera responsable. En Chile salimos a las calles para decir que la juventud no era apática, apolítica ni individualista como se nos presentaba en los medios de comunicación, demostramos que somos conscientes de nuestras realidad, de las desigualdades que prevalecen y consideramos que la juventud tiene la tarea de ser impulsora de los cambios, aunque no la única”.
En su opinión, no basta con que los jóvenes se movilicen, porque se necesita de otros grupos de trabajadores para hacer transformaciones radicales que en un futuro lleven a una democratización del país o a una equitativa distribución de la riqueza.
Vallejo aludió a la educación pública en su país, dijo que está secuestrada por el Estado y abogó porque regrese a la gente porque es un derecho y no un bien de consumo.
En el caso de la política, la universitaria chilena opinó que ha perdido su vocación social y llamó a recuperarla y resignificarla.
Mencionó que en su movimiento estudiantil militan partidarios de derecha, del centro y de izquierda y algunos que no tienen ninguna preferencia partidaria.
