El gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, descartó afectaciones severas o víctimas en territorio mexiquense a consecuencia del sismo de 7.8 grados registrado en el sureste del país, con epicentro en Guerrero.
Sin embargo, aclaró que permanece la alerta máxima en todos los inmuebles públicos, ante la posibilidad de que continúen réplicas.
En conferencia de prensa, el mandatario explicó que tras el sismo, convocó de inmediato a una reunión del gabinete de seguridad y sobrevoló el Valle de México y posteriormente el valle de Toluca para monitorear los daños tras el movimiento telúrico.
Acompañado por el secretario de seguridad ciudadana, Salvador Neme Sastré y el secretario General de Gobierno, Ernesto Nemer, el mandatario dio un informe pormenorizado de la situación que priva en la entidad y señaló que solo se trata de daños menores.
El ejecutivo estatal dijo que ordenó "un monitoreo exhaustivo" en los 125 municipios del territorio, para lo cual se giraron ordenes a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Educación.
Ávila Villegas informó que se registraron incidentes menores, y mencionó que en la escuela Constitución de Apatzingán en Ecatepec.
Por su parte, Salvador Neme Sastré, secretario de Seguridad Ciudadana, informó que en la secundaria 150 de Atizapán de Zaragoza, dos aulas administrativas y dos de clases sufrieron daños en sus estructuras. Los salones de clases quedaron inutilizadas.
En la escuela Melchor Ocampo en Neza, una barda se ladeó; en Ixtlahuaca, el Hospital General presentó cuarteaduras leves en la zona de Urgencias y sanitarios.
En Mexicaltzingo un cable de alta tensión cayó. En ningún caso se registraron lesionados o víctimas.