Estados Unidos descartó la "presencia operacional" o "evidencias de vínculos" entre organizaciones terroristas y organizaciones criminales que amenacen desde México la seguridad nacional en su territorio.
A pesar del atentado frustrado en octubre del año pasado, cuando autoridades de Estados Unidos arrestaron en Nueva York a Manssor Arbabsiar, un ciudadano estadounidense de origen iraní que había intentado contactar a un supuesto integrante del cártel de "Los Zetas" para atentar contra el embajador de Arabia Saudita, Adel A. Al-Jubeir, y realizar ataques contra la embajada saudí y la de Israel en esta capital, el gobierno de Estados Unidos no ha encontrado evidencias de una alianza entre el terrorismo internacional y los cárteles de la droga.
"No ha habido evidencia de vínculos entre organizaciones criminales mexicanas y grupos terroristas", señala el informe anual del Departamento de Estado, sobre actividades terroristas en todo el mundo.
"El gobierno de México se ha mantenido vigilante contra amenazas terroristas domésticas e internacionales". Además, "ha aumentado las labores de cooperación contraterrorista con Estados Unidos y sus vecinos al sur para reforzar el control de todas sus fronteras", apunta.
Hace apenas dos años, el Departamento de Estado había manifestado en su informe anual su preocupación por la creciente utilización de "tácticas terroristas" de los cárteles.