Inocente. Miguel Martínez, contralor en Lerdo, negó haber participado en la asignación de un programa en favor de su sobrino.
El alcalde Roberto Carmona Jáuregui negó que el contralor municipal Miguel Martínez Díaz haya intervenido en la asignación de un apoyo de infraestructura rural a favor de uno de sus sobrinos, por lo tanto, señala que no se abrirá ninguna investigación en su contra.
Fue José Valenzuela. miembro de la Organización Metropolitana de La Laguna, quien acusó públicamente al contralor de tráfico de influencia.
Valenzuela, aseguraba que el funcionario había intervenido en la asignación de un apoyo por casi 80 mil pesos, en beneficio de Luis Miguel Escajeda Martínez, sobrino del funcionario, para la construcción de un tejaban de sombra para conejos de engorda.
En ese sentido, el edil lerdense aclaró "para empezar está mal aplicado el término; a él no le corresponde participar en la asignación de obras, el trabajo de él es muy específico".
Así mismo, Carmona explicó que Martínez Díaz no tiene línea directa para la asignación de ese tipo de apoyo y que por lo tanto, "no hay trafico de influencia porque no es la persona encargada, si fuera un familiar mío si porque yo si los asigno".
Por su parte, el contralor municipal dijo estar tranquilo, pues aseguró que no tuvo intervención en la asignación de dichos recursos a favor de su sobrino Luis Miguel Escajeda.
"Ni lo promoví, ni lo presenté, no hice absolutamente nada", insistió el funcionario municipal, quien agregó "el señalamiento no me sorprende, siembre hay alguien interesado en señalar algo que no existe".