El gobernador Gabino Cué descartó la presencia del crimen organizado en la región del Istmo de Tehuantepec y la capital oaxaqueña, al manifestar que las bandas que operan en esta zona no están ligadas con ningún cártel.
Sin embargo, aseguró que se ha redoblado la presencia de elementos de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) en estos puntos con el objetivo de desarticular a estos grupos que han lastimado la economía de la población.
En el marco de la XIX Audiencia Pública, el gobernador del estado insistió que estas bandas se encuentran conformadas por personas que se organizan para delinquir y cometer asaltos e imponer cuotas a comerciantes; es decir delitos del fuero común.
Por lo que reiteró que los grupos que prevalecen en la región del Istmo de Tehuantepec y en la capital del estado no tienen ninguna relación con el crimen organizado y que en todo caso le compete a las autoridades federales conocer de su existencia.
Con ello, el titular del poder Ejecutivo echó abajo las declaraciones que el fundador del albergue Hermanos en el Camino, Alejandro Solalinde Guerra, realizó el pasado 11 de julio durante su regreso al país después de un exilio de dos meses en la Unión Europea.
Ahí, el clérigo atribuyó al cártel de los “Zetas y el Golfo” y a los ex funcionarios priístas de la administración de Ulises Ruiz Ortiz las seis últimas amenazas de muerte de las que ha sido objeto por defender los derechos fundamentales de los migrantes centroamericanos durante su paso por la entidad oaxaqueña.
“Los Zetas y el Golfo así como otros cárteles están luchando por obtener la custodia del Istmo”, enfatizó el párroco, quien ha regresado a su labor en Ciudad Ixtepec escoltado por siete elementos entre estatales y federales.
“Estas banditas sólo llegan para lastimar a la sociedad”, reiteró Cué Monteagudo, quien expuso que su administración mantiene una estrecha colaboración con elementos de la Policía Federal incluso con autoridades del Ejército Mexicano.
En el marco de las festividades de la edición número 80 de la Guelaguetza, el mandatario estatal exigió a las organizaciones sociales no tomar como rehén la máxima fiesta de los oaxaqueños “no es necesario hacerlo cuando existe un gobierno democrático que atiende todas las demandas”.
El gobernador exhortó a las organizaciones sociales a no usar como medida de presión las fiestas de la Guelaguetza, “porque son fiestas de los oaxaqueños” y descartó que detrás de estas movilizaciones exista “mano negra”.
Esto al manifestar que Oaxaca esta lista para recibir al turismo y que su administración invertirá 31 millones de pesos para la iluminación a los accesos a la ciudad. Precisó que estos trabajos iniciarán esta misma semana.
Asimismo, realizarán un trabajo para el bacheo con el fin de dar una buena imagen para la ciudad luego de los desastres que han dejado las lluvias. Señaló que en el caso de la Costa ya realizaron la evaluación para alistar esta región que recibe miles de turistas.