El amor se origina en las mismas zonas que el deseo sexual, pero activa diferentes áreas de éstas. INGIMAGE
La neurociencia ha permitido conocer el mecanismo de las partes del cerebro que regulan nuestro funcionamiento físico y emocional, sin embargo hasta el momento se desconocía donde se provocaba uno de los estados humanos que por su complejidad era difícil de localizar en el cerebro: el amor.
Ahora, científicos de la Universidad de Concordia, en Canadá, junto a las Universidades de Sycaruse y Virginia Occidental en Estados Unidos, han encontrado una respuesta.
De acuerdo a información de la BBC los científicos analizaron veinte estudios diferentes sobre la actividad cerebral respecto al amor y el deseo sexual y encontraron que el amor se origina y desarrolla en la misma zona que las adicciones y el deseo sexual, sin embargo en distintos puntos precisos y de diferentes maneras.
Estas zonas son la ínsula y el núcleo estriado, el amor y el deseo sexual funcionan en ellas pero cada uno activa diferentes áreas de cada zona. El área activada por el deseo sexual tiene que ver con el placer, mientras la relacionada al amor es mucho más compleja.
Ahora lo procedente será identificar cómo, por qué y para qué se activan dichas áreas y así acercarse más al entendimiento del estado humano más inexplicable y complejo.
^AC