Llamadas rezagadas azules, estos objetos han obtenido combustible extra que ha alargado su vida por más de 10 mil millones de años.
El cúmulo estelar NGC 6362 fue captado por el Wide Field Imager del Observatorio La Silla del Observatorio Europeo Austral en Chile. Esta formación está compuesta de antiguos objetos estelares, pero también contiene estrellas con aspecto sospechosamente joven.
Y es que los astrónomos lograron captar estrellas llamadas rezagadas azules, las cuales son más luminosas, más azules y más masivas de lo que deberían de ser después de 10 mil millones de años de vida.
Las estrellas azules típicamente consumen su combustible rápidamente de manera que si son tan antiguas debieron haber muerto hace mucho tiempo.
La azules rezagadas no crecieron tan grandes como se logran observar hoy, pero de algún modo lograron obtener combustible extra en algún momento, lo que les proporcionó un mayor tiempo de vida.
Hasta ahora existen dos teorías que explican este extraño comportamiento, por un lado se cree que estrellas colisionaron y se fusionaron; por el otro, podría tratarse material estelar que es transferido entre dos estrellas.
El cúmulo NGC 6362 es uno de los objetos más viejos del Universo y está compuesto en su mayoría de estrellas gigantes rojas que están apunto de morir, pero extrañamente presenta a la rezagadas azules, por lo que esta formación es muy interesante para los astrónomos.
El cúmulo se localiza en la constelación austral de Ara, El Altar, y puede ser observado fácilmente con un telescopio. La primera vez que se localizó fue en 1826 por el astrónomo James Dunlop.
La nueva imagen obtenida muestra al cúmulo en contraste con un fondo de la Vía Láctea. Las partes centrales de NGC 6362 también han sido estudiadas por el telescopio espacial Hubble de la NASA.