La crisis de la deuda no da tregua a Europa y sus efectos quedan inevitablemente reflejados en la tasa de desempleo, que, a pesar de haberse mantenido estable en julio tanto en la Unión Europea (UE) como en la eurozona, sigue en máximos históricos.
En concreto, según los datos del mes pasado difundidos hoy por la oficina comunitaria de estadística Eurostat, el desempleo permaneció en el 11.3 % en la eurozona y en el 10.4 % en la UE. Eurostat revisó una décima al alza el índice de desempleo que registró la eurozona en junio pero mantuvo la misma para la UE. En términos interanuales, el paro aumentó 1.2 puntos porcentuales en la eurozona y 0.8 en los Veintisiete.