Un deslave en una mina del municipio de Otáez provocó que un asistente de perforista quedara sepultado y falleciera casi al instante a causa de traumatismos de cráneo y tórax, según lo reveló la necropsia que por ley se practica en toda muerte violenta.
MURIÓ SEPULTADO
La Fiscalía General del Estado informó sobre el deceso de Gerardo Alejo, quien contaba con 32 años de edad y tenía su domicilio en Matehuala, en el estado de San Luis Potosí.
Los hechos ocurrieron cuando el ahora occiso, quien se desempeñaba como asistente de perforista en la mina Cardos, en el municipio de Otáez, se encontraba laborando y de pronto se suscitó un deslave, y aunque hizo el intento de esquivar la tierra desprendida quedó sepultado.
Sus compañeros de inmediato trataron de salvarlo pero la situación era complicada, por lo que pidieron ayuda a las autoridades.
Fue hasta horas después cuando se logró recuperar el cuerpo ya sin vida, mismo que fue trasladado al anfiteatro de la capital, donde se determinó conjunto de traumatismos como causa de muerte.