La Guardia Civil española desmanteló una red que distribuía sustancias prohibidas con fórmulas para adelgazar y en la operación fueron detenidas cuatro personas e imputadas otras dos.
En un comunicado, el Ministerio español del Interior apuntó que las sustancias compuestas por medicamentos prohibidos, psicotrópicos, antidepresivos y laxantes suponían un grave peligro para la salud pública.
Además, fueron decomisados más de dos mil 200 envases que contenían una sustancia prohibida importada de China y más de 60 mil cápsulas utilizadas para las fórmulas denominadas “magistrales”.
También, un vehículo, seis soportes informáticos, 36 mil 600 euros en metálico (46 mil 94 dólares), botes, etiquetas y diverso material para la preparación de los pedidos.
Una de las víctimas permaneció ingresada 15 días en el hospital, con pérdida de consciencia durante una semana, como consecuencia de su ingesta.
La operación se inició tras una denuncia interpuesta a raíz de la hospitalización de una persona a la que se le habían dispensado unas pastillas cuya ingesta había supuesto un grave perjuicio para su salud.
La denuncia fue presentada por la Dirección General de Ordenación de Inspección de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, con el apoyo técnico de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Asimismo, hubo un informe del Instituto de Toxicología sobre la composición de las pastillas a base de sustancias prohibidas.
La Guardia Civil puso en marcha una investigación que permitió descubrir una trama que, de forma fraudulenta, fabricaba, prescribía, almacenaba y distribuía sustancias ilegales introducidas desde terceros países.
Esto, para mezclarlas y adulterarlas con medicamentos prohibidos, psicotrópicos, antidepresivos y laxantes.
La red estaba perfectamente jerarquizada y estructurada, teniendo cada uno de ellas sus tareas bien diferenciadas.
Uno era el médico que prescribía las sustancias por teléfono; otra persona hacía de administradora de la empresa; otro distribuía y entregaba las fórmulas en la zona de Madrid y realizaba envíos mediante empresas de mensajería a provincias limítrofes de ésta.
Además, otro se encargaba de la gestión de los paquetes y de confeccionar los contratos de los inmuebles donde almacenaban las sustancias.
Otras dos personas ejercían labores de distribución a pequeña escala y a elaborar las fórmulas prohibidas.
Los detenidos e imputados son cuatro hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 39 y 56 años de edad, de nacionalidades argentina, ecuatoriana y lituana, todos ellos vecinos de Madrid.
Algunos de los compuestos suministrados contenían sibutramina, compuesto que tiene suspendida su autorización de comercialización por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), por los riegos potenciales que conlleva su ingestión.
