Decretado al cuarto para las 12 del final del sexenio un carpetazo a la nebulosa relación entre Petróleos Mexicanos y la firma Impulsora Jalisciense en su sociedad para operar Mexicana de Lubricantes, lo que apuntaba a un final feliz de la película burócratas contra gángsters, se está convirtiendo en pesadilla.
Impulsado por los legisladores del Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila y Ricardo Mejía Berdeja, la Cámara de Diputados aprobó un punto de acuerdo para crear una comisión plural que investigue el asunto, en la sospecha de que tras él está una pérdida de 40 mil millones de pesos para la paraestatal.Lo curioso del caso es que en la búsqueda de jalar agua para su molino, los legisladores panistas y priístas le agregaron tareas a la instancia.
Desde un ángulo, se busca indagar el añejo episodio conocido como Pemexgate, es decir la entrega por parte de la empresa pública de mil 500 millones de pesos al sindicato petrolero, la tercera parte de los cuales se habría canalizado a la campaña priísta a la Presidencia de la República en el 2000.
Del otro lado de la mesa, los priístas exigen ir a fondo en la entrega de mil 800 millones de pesos al propio sindicato durante la gestión de Raúl Muñoz Leos en la paraestatal, es decir durante el gobierno foxista.
De pasadita, se coloca en la urna la extraña relación entre Pemex y los astilleros de Galicia y la propia empresa española Repsol.
Lo cierto es que el borrón y cuenta nueva planteado para evitar seguir rascándole a la ruinosa sociedad de Pemex en la empresa fabricante de aceites y lubricantes automotrices, beneficia con mayor énfasis a la causa priísta, dado que fue en el gobierno Salinista, es decir en 1992, cuando se gestó ésta… con todo a favor del socio privado.
En el inaudito, la paraestatal le concedió a la firma una exclusividad por 20 años para vender sus productos en la red de gasolinerías y estaciones de servicio de Pemex, tras regalarle, por un lapso similar, la posibilidad de explotar la marca Mex Lub.
Y si le seguimos, se le permitió a la empresa cambiar de barco, es decir habiendo ganado una licitación amañada la empresa Mexicana de Compuestos Químicos, se permitió que la sociedad la integrara la Impulsora Jalisciense, quien se constituyó después de convocado ésta.
Más allá, aunque se le permitió inauditamente a la firma propiedad de Salvador Martínez Garza el pagar en abonos el costo de un paquete mayoritario de acciones, no existe constancia en los archivos de la empresa pública de que ésta se haya realizado.
A su privatización parcial, las cinco plantas productoras de aceites y lubricantes de Pemex facturaban 280 millones de dólares, lo que las colocaba en media tabla de las 100 mayores firmas del país.
Aún así, el escandaloso borrón y cuenta nueva aprobado por Pemex Refinación plantea que Mexicana de Lubricantes le entregara a sus socios por concepto de ganancias en tres años, es decir de 1998 al 2000, apenas 6.4 millones de pesos.
La cantidad es inferior a los 10 millones que ganaron en el lapso el presidente de la firma, Salvador Martínez Garza, y su secretaria.
La maniobra de cierre abrupto del telón se adereza ya con la entrega a Pemex de 399 millones de pesos… producto de la reducción del capital social de Mexicana de Lubricantes, es decir de la misma caja común.
Además, se le rembolsarían a la empresa pública 100 millones de pesos en la feria de migajas… cuyo monto apenas cubre los honorarios de los abogados que promovieron una serie de juicios contra la Impulsora Jalisciense.
Todo ello a cambio de retirar de la mesa 60 demandas por falta de transparencia en la rendición de cuentas; por cancelar una querella por administración fraudulenta contra Salvador Martínez Garza; frente al desacato de éste a resoluciones de la Comisión Federal de Competencia que obligaban a desmantelar la exclusividad en la red de estaciones de servicio.
A dónde le rasque la Comisión Legislativa, pues, saldrá pus.
Y lo que falta, si en verdad se deciden a bucear en las entrañas del monstruo.
Priístas y panistas en el lodazal.
BALANCE GENERAL
Inconforme con una sentencia del juez Leo Stine, confirmada por la Suprema Corte de Delaware, Estados Unidos, que le obliga a cubrir en especie o en acciones dos mil 100 millones de dólares a su matriz en Perú, Southern Copper Corporation, el Grupo México presentó un recurso de reconsideración.
La paradoja del caso es que éste no apunta hacia el nudo principal de la sentencia, sino a una parte secundaria que la obliga a su vez a cubrir 315 millones de dólares por gastos y costas del juicio.
Según ello el pago debía ser de 30 millones.
El problema lo generó la fusión de la subsidiaria en Estados Unidos del grupo encabezado por Germán Larrea Mota Velasco, American Minning Corporation, a la propia Southern Copper Corporation.
La operación se realizó en el 2005.
El caso es que los accionistas minoritarios de la firma estadounidense se inconformaron con el precio fijado para la transacción, considerando que no correspondía a la realidad.
Los tribunales les dieron la razón.
BOOM EN TELECOMUNICACIONES
La versión de que el gobierno al relevo presentará una iniciativa de reforma para abrir al 100 por ciento la posibilidad de inversión extranjera a empresas de telecomunicaciones, está provocando un crecimiento inusitado en el precio de las acciones dos de las firmas del ramo: Axtel y Maxcom.
La primera acumula una ganancia acumulada de 31.9 por ciento en su cotización, tras cuatro jornadas al alza. La segunda ha crecido 18.25 por ciento.
Como usted sabe, de acuerdo a la ley el capital foráneo sólo puede acumular el 49 por ciento de las acciones de firmas del sector.
Sin embargo, en Estados Unidos el trato es similar, sin contar con las severas restricciones que se colocan a la posibilidad de inversiones extranjeras.
BAJA EL ISR
Pendiente la exigencia de los organismos cúpula de derogar el Impuesto Empresarial de Tasa Única por considerarlo reiterativo del Impuesto sobre la Renta, hete aquí que el año próximo éste se reducirá un punto: de 30 por ciento llegará al 29.
La disposición emana de una resolución fiscal miscelánea del 2010 que disponía una vigencia de dos años para la tasa aplicable a empresas y personas físicas.
En aquel entonces el porcentaje se ubicaba en 28 por ciento.
La Secretaría de Hacienda está calculando el efecto del nuevo escenario en la recaudación.
DE PEMEX A FERROMEX
Pemex Refinación acaba de firmar un contrato con la empresa Ferrocarril Mexicano (Ferromex) de Germán Larrea Mota Velasco que amplia las posibilidades de traslado de combustibles pesados de Hidalgo a Veracruz, concretamente de Tula a Coatzacoalcos.
El pacto es por tres años, reclamándose el traslado de 20 mil barriles diarios en más de mil carros-tanque por mes.
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