Miles de personas se reunieron ayer en la ciudad de Misurata para dar el último adiós al combatiente libio Omran Shaban, a quien se acredita que descubrió a Muammar Gaddafi escondido en un tubo de drenaje, permitiendo la captura del exdictador.
Los restos de Shaban, quien la víspera murió en un hospital de París, arribaron a primera hora de ayer miércoles a Misurata, donde autoridades y residentes le brindaron un homenaje antes de llevar a cabo el funeral.
Shaban sucumbió a las heridas que sufrió cuando fue secuestrado por hombres armados, que lo retuvieron durante 50 días en la ciudad de Bani Walid.
El rebelde libio fue liberado el pasado 13 de septiembre, pero debido a la gravedad de sus lesiones, principalmente un disparo en la columna vertebral que lo dejó paralizado, fue trasladado a un hospital de París, donde murió la víspera.