Sepultura. En hilera se pueden ver las tumbas donde fueron colocados los cuerpos de las familias enteras. Los pozos fueron tapados con maquinaria pesada.
Desgarrador. Así era el llanto de hombres, mujeres y niños en el panteón de Congregación Hidalgo donde sólo se respiraba tristeza.
"¿Por qué no me llevaste?", "¿Por qué me lo quitaron?", "Yo quiero estar con ella, le tiene miedo a la oscuridad", fueron sólo algunos de los gritos de los deudos que se aferraban a los féretros de los 16 difuntos del ejido Petronilas, de Matamoros.
El pasado 29 de septiembre fueron víctimas de un accidente vial a causa de un trailero que invadió el carril.
El camino que los vio partir aquel sábado fue el mismo que finalmente los condujo a Congregación Hidalgo, a donde habían planeado asistir con motivo del festejo de una quinceañera. La muerte se interpuso.
Más de 70 vehículos comprendieron ayer el cortejo fúnebre para despedirlos. El panteón nunca antes había lucido tan repleto. La gente llegaba en camiones. Más de mil personas había.
"¡No voy a poder!", gritaba una mujer desesperada entre la multitud mientras otra la abrazaba fuertemente. "Sí vas a poder... ¡tienes que!", decía.
También llegaron adolescentes vestidos con sus uniformes para despedir a las víctimas más jóvenes.
Dolor
Las familias Adriano López, Landeros Jiménez, Valero Rodríguez, Escareño Recio y Montoya Álvarez, están de luto pero la tragedia consternó a todo el municipio.
"Esto que pasó es algo muy feo, han sido días tristes para Matamoros", dijo el alcalde Guillermo del Real, quien estuvo acompañado del secretario de Desarrollo Social del Estado, Miguel Riquelme, en la escuela Miguel Hidalgo del ejido Petronilas, donde se celebró la misa porque los féretros no cabían en la capilla local.
Santiago Montoya Álvarez perdió a una de sus dos hermanas, Sanjuana Montoya¸ y a sus dos sobrinas Lusiana y Estrella.
"Trato de controlarme, ser fuerte y encomendarme a Dios" , dice Santiago, quien trabaja como operador de maquinaria pesada y vive en Ciudad Lerdo.
Santiago pide al Gobierno del Estado evitar que haya más víctimas y ampliar la carretera libre a Saltillo, donde ocurrió el accidente y colocar un camellón central para que los traileros no puedan invadir los carriles.
Rosalinda Adriano, perdió a sus sobrinos: "Es lo más espantoso que se puede imaginar, una de las muchachas perdió el brazo, a otros cadáveres era imposible verlos", acotó.
Nadie paga
Por la muerte de estas 16 personas no hay nadie detenido, nadie ha pagado ninguna indemnización a los deudos a pesar de que varios testigos aseguran que el trailero fue quien invadió el carril.
El Ministerio Público informó que del presunto responsable sólo se tiene un gafete con el nombre de José Francisco Esparza, quien trabaja para Fletes de México-Chihuahua SA de CV. Las autoridades no han podido dar a conocer todavía el resultado del peritaje.
Los vehículos involucrados fueron un tractocamión con remolque caja cerrada, propiedad de la empresa Fletes México, y una camioneta Ford Ranger, tipo pick up.
El trailero huyó del lugar abandonando a las víctimas y pudiera ser el responsable, ya que aparentemente invadió el carril de circulación de la pick up y la chocó de frente.
El alcalde Guillermo del Real dijo que espera que pronto se linden responsabilidades debido al dolor que han tenido que soportar las familias.
Negligencia
El pasado domingo por la tarde, los familiares de los difuntos estaban muy molestos ante los hechos de presunta negligencia por parte de las autoridades de la Procuraduría General de Justicia y de la funeraria contratada para prestar los servicios de preparación, velación e inhumación de los fallecidos.
Lo anterior luego que algunos de los cuerpos fueron entregados en estado de descomposición por falta de preparación, con las identificaciones cambiadas y colocados en los ataúdes de manera grotesca.
La queja principal fue la falta de organización por parte de las autoridades en la forma de entregar los cuerpos pues, por ejemplo, en un ataúd blanco, se leía "bebé de 10 meses" y al abrirlo se constató que únicamente lo habían envuelto en una bolsa de plástico la cual tenía encima rastros de órganos humanos.
El cuerpo de una de las víctimas continuaba ensangrentado, se encontraba bocabajo y la ropa no era la que sus familiares habían entregado para su preparación.
Lo peor para las familias fue llorar a cadáveres que no eran los que les correspondían, pues al abrir los ataúdes se percataron que los nombres colocados en ellos no correspondían y despedían malos olores.
16
FALLECIDOS Hubo en el accidente del pasado 29 de septiembre en carretera libre a Saltillo.
2
BEBÉS De menos de 5 meses de edad fallecieron y fueron enterrados con sus mamás.