El gobierno argentino descartó hoy que le preocupen las eventuales represalias de España luego de la expropiación de la firma Repsol YPF, la cual dominó durante 12 años el mercado energético en este país sudamericano.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el jefe de gabinete, José Manuel Abal Medina, aseguraron este jueves a periodistas que no tomarán en cuenta las amenazas de otros países y defenderán la soberanía argentina en la defensa de sus recursos.
“El gobierno toma sus decisiones pensando en los argentinos y no en lo que piensan Estados Unidos o los españoles", advirtió Randazzo en medio del conflicto internacional derivado de la expropiación propuesta el lunes por la presidenta argentina Cristina Fernández.
Agregó que “no nos preocupa ningún tipo de represalia”, ya que sería lamentable que otros países respondieran así a una decisión tomada por Argentina de acuerdo a la ley y a la Constitución Nacional.
"El proyecto que declara de interés público la explotación de hidrocarburos y la expropiación del 51 por ciento de YPF está vinculada con un tema estratégico para la Argentina", precisó.
Abal Medina aseguró que “no hay preocupación” alguna por las repercusiones que la expropiación haya tenido en algunos países de la Unión Europea y Estados Unidos, los que defienden la posición española.
"Obviamente España, por la situación particular y tan difícil que está atravesando, tiende a querer tirar los problemas para afuera, pero es normal en situaciones políticas”, dijo.
El funcionario reiteró que la expropiación no fue decidida “de un día para el otro”, ya que fueron muchos los intentos que hubo para que Repsol asumiera su responsabilidad de incrementar la producción energética, cosa que no hizo.
Dijo confiar que, una vez que el Congreso valide la expropiación, se inicie un proceso de recuperación que permitirá fortalecer a YPF, la cual fue un emblema del orgullo nacional hasta que se privatizó en 1992.
"Queremos una empresa petrolera que saque más petróleo, que haya más nafta” y no grandes estaciones que parecen centros comerciales, recalcó Abal Medina.
