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Después de la calma…

PERLA IVETH ALBA ALATORRE

Este mes de octubre ha sido para la Comarca Lagunera lo máximo, pues nos estamos viendo envueltos en eventos artísticos y culturales, que año con año el Estado de Coahuila y Durango nos ofrecen a los ciudadanos. Coahuila por su parte nos trae el "Festival Internacional de las Artes Coahuila 2012" y Durango, presenta a su vez el "Festival Revueltas".

Me parece de suma importancia que los estados trabajen más, para que estos eventos agarren cada vez mayor fuerza, algo que pude observar, es que a mi parecer les faltó invertirle a la difusión, dar una pequeña sinópsis de lo que se iba a presentar. Muchos me podrán decir que si se dio la difusión necesaria por internet, pero hay que contemplar que no todas las personas tienen esa facilidad de acceso, como lo es con la televisión o la radio.

Suele ser deprimente llegar a eventos,tanto nacionales como internacionales que se presentan con una calidad extraordinaria montada, y que su público no sobrepase los 100 asistentes.

El pasado 18 de octubre tuve la oportunidad de asistir con un amigo a la pequeña plaza que se encuentra a un costado de la réplica de la torre Eiffel, en la ciudad de Gómez Palacio, pues se presentaba por parte del "Festival Revueltas", una agrupación internacional llamada Paté de Fuá. Por mi parte, estaba muy emocionada por llegar a verlos y disfrutar sus acordes musicales tan relajados y exquisitos que manejan.

El concierto estuvo sensacional, relajante, de esos conciertos que hacen que te logres escapar un poquito de la realidad diaria que se vive en la actualidad, de esas notas musicales que te remontan a otros rincones del mundo. Mientras que en la plaza mayor de Torreón los acordes caribeños de la cubana Albita ponían a bailar a los laguneros.

Después del rato de relajación y la charla amena con los conocidos que uno suele encontrarse en esos puntos de reunión, surgió la idea de irnos al café bar Tumba'o, que se encuentra exactamente en frente de la Plaza Mayor. Las calles de los alrededores ya se tornaban desiertas, sólo en la plaza, se podía observar a unos cuantos transeúntes.

Eran las diez de la noche aproximadamente cuando estábamos ingresando al bar, estaba lleno, parejas de enamorados, amigos conversando, y una familia sentada en el balcón. Nosotros nos sentamos enseguida de las puertas del balcón, riéndonos como locos de tantas ocurrencias y tratando de contactar a un amigo para que nos acompañara. Pedimos una cerveza, no la llevábamos ni a la mitad cuando de repente, los acordes diarios de la laguna surgieron de la nada, como las campanadas de la iglesia que nos recuerdan que es hora de asistir a misa.

Estos estruendosos acordes sólo nos recordaban que no debíamos de salir de donde estábamos, que de ser necesario nos alejáramos de puertas y ventanas, y en caso más extremo de la situación aplicar la de "pecho tierra".

Nuestras caras se tornaban desencajadas, eran caras de preocupación, por la puerta del balcón sólo se veía la bandera nacional ondeándose al ritmo de los disparos, mientras que los que se encontraban conviviendo en el balcón no se tomaron la molestia de meterse al bar, se quedaron a escuchar, como si aquello fuera el festejo del 15 de septiembre con juegos pirotécnicos.

Ahora, me lamenta pensar que aunque los estados cuenten con un mayor presupuesto para invertir en arte y cultura, la violencia ya se torna natural, nos hemos acostumbrado a ella (no me gusta usar el término costumbre para estos asuntos, pero tengo que aceptar que así es) tan acostumbrados, que muchos nos atrevemos a bromear con ella, como cuando se escuchó la voz de algún cliente que dijo. "es parte del show, es un performance que se ha montado para esta noche" entre risas de los asistentes.

Y es que, aunque tengamos momentos felices o de extrema relajación, ofrecidos por ayuntamientos, municipios o estados, mientras no se acabe con esta racha de violencia, el ciudadano siempre se quedará con la doble cara de su ciudad, arte y cultura Vs violencia; y es aquí cuando el dicho se contrapone, "después de la calma, llega la tormenta". ¿Será por eso que muchos eventos no obtuvieron la respuesta deseada? Lo dejo a su criterio.

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Escrito en: jovenes columnistas

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