Prioridad. Quienes tienen entre 14 y 16 años deben estar estudiando, pero, en ocasiones, son orillados a trabajar.
Cuatro casos de menores que eran enviados a trabajar por sus propios padres para obtener el sustento familiar fueron detectados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), informó su titular, Arturo Yáñez Cuéllar.
Expuso que quienes se encuentran en el rango de edad de 14 a 16 años sí tienen permitido trabajar, siempre y cuando cumplan con algunos requisitos.
Lo primero que deben tener es la autorización de su tutor, que la actividad a desempeñar no implique un esfuerzo físico excesivo, un dictamen médico que se les hace de manera gratuita y un permiso de la STyPS.
"Cuando hay un menor en donde no se tiene el permiso correspondiente, lo primero que hacemos es suspenderlo de la situación laboral y lo canalizamos al DIF para ver si en realidad el menor tiene la necesidad de trabajar o ha sido usado, por así decirlo, a través del padre de familia para tener algún lucro", citó.
En este sentido, dijo que el personal de la dependencia ha detectado cuatro casos de este tipo, mismos que fueron canalizados a la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia.
"Nos han tocado familias en las que desafortunadamente el menor trabaja y los padres no. En esos casos el DIF suspende y sanciona", dijo.
Asimismo, comentó que la estadística de menores que trabajan no se ha incrementado a raíz de la crisis económica. "Comparativamente del año pasado a años anteriores tenemos entre 700 y 800, ese es nuestro padrón de menores que trabajan", declaró.
Los lugares en los que con mayor frecuencia se desempeñan los menores son mercados de abastos, tiendas de conveniencia y algunos medios impresos.
El entrevistado refirió que se mantiene una vigilancia constante para que los menores con permiso de trabajar continúen su educación, por lo que las empresas asumen la responsabilidad de las calificaciones y emiten un reporte mensual.
