El descubrimiento de los factores de riesgo y los programas de prevención, son dos factores que han revolucionado la salud de la humanidad. Es indiscutible la importancia de la efectividad comprobada de la prevención. Los avances de mayor impacto se deben a la incorporación de logros tecnológicos como las vacunas, con ellas, los sistemas de salud han avanzado mucho en la erradicación y control de enfermedades como la viruela, el sarampión y la poliomielitis en el siglo pasado.
Los avances de la Medicina son hitos del conocimiento, la ciencia y la tecnología. El caso de los transplantes de órganos, por ejemplo, es un gran logro científico y humano. Por otra parte, con el descubrimiento del genoma, surgen nuevos procedimientos de diagnóstico y terapéuticos, especialmente para tratar el cáncer. Estos avances representan la solución de sus males para muchos pacientes, sin embargo, con frecuencia el impacto en la epidemiología es muy discreto y desde el punto de vista de la prevención, sus beneficios son menores en cuanto a su relación costo-beneficio.
El Dr.Antonio Carlos de Azevedo, consultor en servicios de salud de la Organización Panamericana de la Salud comenta que "Se estima que con lo que cuesta un transplante de hígado se pueden vacunar miles de niños, lo cual a su vez reduce la necesidad de recurrir a transplantes". El desafío para el nuevo milenio está en poder ahorrar, mediante planes de prevención eficaces, y con ello, derivar los fondos de esos ahorros para invertir en las nuevas tecnologías y terapéuticas de comprobada utilidad para democratizar el acceso de toda la población, tanto a fármacos tradicionales como a los que surgirán pronto con los recientes descubrimientos en biología molecular.
Hacia 1950, el cáncer tenía muy pocas posibilidades de diagnóstico en etapas tempranas y muy pocas posibilidades de prevención; era una desgracia con pocas opciones terapéuticas. Actualmente un 80 por ciento de los cánceres son previsibles, esencialmente a través de cambios en el estilo de vida en cuanto a hábitos, alimentación y ejercicio, hay estudios realizados en poblaciones que lo demuestran cabalmente. En la década de los 70 surgió el concepto de "factores de riesgo" como el colesterol elevado, la presión alta, fumar, la obesidad, y su influencia en la aparición de determinados cánceres y enfermedades cardiovasculares. Muchas experiencias demuestran la importancia y efectividad de la prevención a partir del cambio de hábitos de vida poco saludables.
La tecnología no deja de sorprendernos. Cada vez son más las aplicaciones en sistemas de prevención en salud que podemos encontrar. La semana anterior el Harvard Business Review, reportó la noticia acerca del desarrollo tecnológico de un brassier capaz de hacer una detección muy temprana de cáncer de mama de una manera tan simple como usar dicho brassier de manera regular, igual que cualquier otro.
De acuerdo con la nota del HBR, Smart Planet reporta que el brassier, desarrollado por FirstWarningSystems, tiene sensores de alta precisión que miden los cambios en la temperatura de las células, lo cual se puede interpretar para indicar la presencia de un tumor en desarrollo. Los datos detectados por los sensores se procesan en un software que usa un algoritmo (conjunto ordenado de operaciones que permite la solución de un problema) que determina si un tumor puede estar desarrollándose. Hasta hoy, las pruebas del bra han sido efectivas en el 92.1% de los casos. Si las pruebas adicionales mantienen la exactitud, el bra estará listo para su comercialización en Europa el próximo año y en los Estados Unidos en el 2014 a un precio aproximado de mil dólares.
El proceso de este brassier se define como un análisis dinámico no invasivo de temperatura de los senos, apoyado con un software de bioinformación el cual integra disciplinas médicas y matemáticas con ayuda de funciones auxiliadas por computadora, las cuales incluyen análisis de temperatura, cronología y análisis estadísticos. Se estima que nunca antes se había desarrollado un sistema con tal precisión y exactitud.
La idea de un brassier para detectar el cáncer de mama, al inicio, sonaba demasiado inverosímil, sin embargo, los estudios clínicos preliminares de FirstWarningSystems muestran resultados muy favorables. En una prueba de más de 650 mujeres, el brassier inteligente fue efectivo en el 92.1% de los casos. La detección oportuna del cáncer es un factor clave para poder curarlo, someterse a exámenes anuales puede ser impráctico, sobre todo para las mujeres jóvenes menores de 40 años.
La meta de FirstWarningBreastSystem, es reforzar los exámenes clínicos de senos, auxiliando en la reducción de la necesidad de mamogramas, biopsias y otros procedimientos de diagnóstico, para desarrollar un perfil fisiológico de los cambios en los senos con el paso del tiempo, e identificar anormalidades en los tejidos en sus más tempranas etapas, prácticamente, detectar el cáncer, aun antes de que aparezca.
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