La Policía israelí informó hoy del arresto de tres jóvenes judíos de Jerusalén bajo sospecha de haber propinado una paliza a un árabe, que sufrió herido de carácter reservado.
Fuentes policiales indicaron que los tres presuntos agresores, que han sido llevados ante un juez al concluir hoy la jornada de descanso del "shabat", tienen 16 años y que se esperan más detenciones.
Los sospechosos dijeron en el interrogatorio que "pensaban que el árabe estaba atacando a una chica judía".
Los hechos ocurrieron la madrugada del jueves en uno de los barrios más modestos de la ciudad, Katamon, al que el palestino había acompañado a una joven judía que trabaja con él en un hotel de la ciudad.
Ibrahim abu Ata, la víctima, relató que todos los empleados del hotel participaron en una fiesta en una de las discotecas de la ciudad y que la chica, que había bebido demasiado, le pidió a él y a otro compañero judío que la acompañaran a casa.
Tras salir del coche, seis o siete jóvenes, judíos según la propia víctima, se les acercaron para preguntar qué pasaba con la chica.
"Ibrahim, Ibrahim, déjalos, no hables con ellos", le dijo ella, tras lo cual el grupo se percató que se trataba de un árabe y comenzaron a agredirle.
Hace sólo un mes, otro joven árabe fue agredido en una céntrica calle hasta perder el conocimiento e ingresar en coma en un hospital de la ciudad.
En ese caso, el ataque perpetrado por decenas de adolescentes judíos, generó una ola generalizada de condenas y de advertencias en los medios locales sobre el creciente fenómeno del racismo en la sociedad israelí.
Ocho menores -entre ellas dos chicas- y un adulto de 19 años están detenidos por esa agresión, que se originó cuando una de las adolescentes se quejó ante sus amigos de que había sufrido una agresión sexual por parte de un árabe, lo que era falso.
Después de oír a su amiga los adolescentes salieron en busca del supuesto agresor y le atacaron hasta casi lincharlo.