La policía rusa detuvo hoy a varios opositores que intentaban acampar por segunda vez en los últimos días en pleno centro de Moscú para protestar contra el nuevo presidente, Vladímir Putin.
El motivo de la detención de los activistas fue el reparto de comida entre los opositores que se proponen pernoctar en la plaza Kúdrinskaya, cerca del metro Barrikádnaya, explicó un portavoz de la policía a las agencias locales.
Los activistas, que fueron detenidos tras ignorar las advertencias de la policía sobre la necesidad de un permiso especial para distribuir alimentos en plena calle, han sido trasladados a una comisaría en el centro de la capital rusa.
Además, fueron arrestados varios jóvenes que comenzaron a gritar a los agentes antidisturbios "Vergüenza" y rodearon el furgón policial.
Entre los detenidos figura también la conocida opositora y ecologista Yevguenia Chírikova, que fue apresada después de que sus partidarios mostraran en la plaza pancartas contra la tala ilegal de bosques.
En la zona, donde también se encuentra la embajada de Estados Unidos, se han congregado varios centenares de opositores, que son vigilados por un número similar de efectivos antidisturbios.
Las detenciones se produjeron después de que los diputados opositores municipales de ese distrito moscovita fueran incapaces de lograr la legalización de la acampada, que hubiera pasado a ser considerada un festival cultural.
La policía moscovita había advertido previamente de que detendría a todo aquel que se atreviera a dormir en el cuidado césped de la plaza, que está flanqueada por un centro comercial y uno de los siete rascacielos estalinistas.
Anoche una treintena de opositores ya fueron detenidos en el mismo lugar cuando intentaban montar una cocina de campaña y se disponían a acostarse en sacos de dormir para pasar la noche en la plaza.
Uno de los dirigentes de la oposición no parlamentaria que apoyó este movimiento, Iliá Yashin, fue condenado hoy a diez días de arresto administrativo.
La oposición denuncia que la policía también requisó ilegalmente 250,000 rublos (más de 800 dólares) recaudados por los activistas para financiar su acampada, lo que ha sido denegado por la policía, que sí admitió haber detenido al tesorero.
Los opositores, cuya acampada es una forma de protesta contra Putin, mantienen que las autoridades infringen su derecho a permanecer en las calles de la ciudad durante el tiempo que deseen.
Los activistas se concentraron en la plaza tras ser desalojados el 15 de mayo del céntrico bulevar Chistie Prudí, donde habían acampado pacíficamente durante más de una semana.
La prensa local ha comparado el campamento con el Movimiento 15-M de Madrid, aunque estos jóvenes rusos con lo que están descontentos es con el sistema político instaurado por Putin, que califican de autoritario.
