La situación por la que atraviesan los agricultores del estado de Durango cada vez se torna más complicada; no se obtuvo la producción que se esperaba por lo que ahora tienen que cubrir deudas que se adquirieron desde años atrás. Mientras, los prestamistas están a la espera de la cosecha.
El productor del municipio de Cuencamé, Vicente Victorio informó que la situación es muy difícil para los campesinos; él tuvo que solicitar un préstamo al banco por 42 mil pesos y justo antes de ir a pagar los intereses refirió que ha habido personas que incluso han perdido sus tractores por deudas que no pudieron cubrir.
El campesino de una de las regiones más afectadas por la sequía que se vivió durante 22 meses en la entidad mencionó: "tuve que solicitar un préstamo al banco porque si lo hago por fuera me cobran más del cinco por ciento de interés, y ahorita ya voy a depositar".
Dijo: "en este momento sólo me quedó una vaca y un tractor pues se perdió parte del patrimonio durante el período de estiaje y con esto se hace la lucha para poder salir adelante".
Habitantes de este municipio para sembrar hipotecaron sus cosechas. Este año, sí hubo producción de frijol pero no lo que se esperaba, que eran 800 kilos por hectárea; se obtuvieron de 600 a 400 kilos en los lugares donde sí se registró lluvia, aunque sí hubo más que el año anterior; "en el caso de Cuencamé se lograron en una hectárea de 400 a 450 kilos por hectárea".
Aseguró tener conocimiento de por lo menos tres casos en donde instituciones bancarias les recogieron los tractores a campesinos al no pagar el adeudo contraído, lo que habla de un problema grave.
Pero además los agiotistas ya están a la espera de la cosecha y ya se habla de que el frijol negro se vende a 9.50 pesos el kilogramo y el pinto Saltillo a 11.50 pesos.