Los cinco ex funcionarios del Servicio de Administración Tributaria de Coahuila (SATEC) que contrataron un crédito por mil millones de pesos con el Banco del Bajío, a nombre del estado y con documentación apócrifa, recibieron el dinero pero lo tuvieron que devolver a la institución bancaria luego de que fueron descubiertos.
Los hoy prófugos de la justicia Miguel Ramón Rodríguez Flores, ex tesorero de Coahuila; Héctor Javier Villarreal, ex secretario ejecutivo del SATEC; Sergio Ricardo Fuente, ex administrador de políticas públicas del SATEC; Juan Manuel Froto, ex director del Fondo de Garantías para el Impulso de la microempresa, y Enrique Ledezma, ex subadministrador de Políticas Públicas del SATEC, solicitaron y obtuvieron del Banco del Bajío un crédito por mil millones a favor del gobierno estatal; sin embargo, los funcionarios de la institución bancaria descubrieron que los fondos fueron entregados con base en una documentación falsa, por lo que obligaron a los funcionarios a liquidarlo “anticipadamente”.
Según averiguaciones previas, Rodríguez Flores entregó información falsa y esta conducta “engañosa” fue avalada por los otros cuatro implicados, quienes, con ayuda de los ex servidores de Hacienda Jaime René Jiménez y Jorge López realizaron el engaño.
Este viernes se dictó auto de formal prisión en contra de López y Jiménez.
