Recuerdos. La familia de Natividad Rocha siempre acude al panteón a visitar a sus seres queridos.
La música se escuchó fuerte en la tumba de los padres de Alberto. Cada año acude al panteón a llevarles flores y a pasar unas horas para recordar los tiempos de cuando estaban vivos.
Desde temprano, Alberto Serenil Arellano, al igual que cientos de personas, llegaron al Panteón Torreón. Después de limpiar las tumbas de sus padres, María del Socorro y José, contrató a un grupo para tocar sus canciones favoritas.
"Es una tradición llegar al panteón para recordar a nuestros fieles, y tratamos de transmitirles a los niños estas costumbres. Mi madre murió hace cuatro años, y mi padre el año pasado, y desde entonces vengo cada año".
Al padre de José le gustaban las canciones "Ni por un puñado de oro" y "Al pie de un árbol", "muchas veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, y esas melodías son un recordatorio".
Hace 23 años, murió el padre de Navidad Rocha. Ayer toda la familia acudió al panteón para llevarle flores y a rezarle al pie de su tumba, ahí mismo está enterrado su hermano Francisco Javier y su abuela Antonia.
"Tratamos de que este día conviva toda la familia y que los nietos también colaboren en el arreglo de las tumbas. Mi papá trabajaba como dibujante en la Policía de Torreón, hacía los retratos hablados de los delincuentes y de las personas desaparecidas".
Navidad Rocha dice que jamás faltan al panteón el 2 de noviembre, "es una manera de estar con ellos. A mi hermano no lo conocí porque murió a los diez años de edad, pero de mi padre tengo muchos recuerdos".
La familia de Navidad llegó a las nueve de la mañana al panteón. Inmediatamente se pusieron a limpiar la tumba, a colocar las flores y al final rezaron un rosario.
"Me da tristeza ver que hay muchas tumbas solas, sin flores y muy descuidadas, ojalá las personas recapaciten para preservar las tradiciones. A los niños de la familia, les inculcamos mucho estas costumbres y ellos se encargan de arreglar las tumbas con flores".
TRISTEZA
En el panteón Jardines del Carmen todo fue tristeza y frustración. Cientos de personas se quedaron sin poder rezarle y llevarle flores a sus difuntos.
El panteón Jardines del Carmen permanece cerrado ante la sorpresa de muchas personas que venían de otras ciudades y no sabían que había sido clausurado por las autoridades municipales.
Guadalupe Heredia es de Torreón, y en el panteón Jardines del Carmen está enterrado su hijo desde hace dos años y nueve meses.
"Vengo todos los días, en las mañanas y en las tardes, a ver si lo abren, pero nada".
Guadalupe asegura que hay muchas tumbas bajo el agua en el panteón, y exige a los dueños solucionar este problema cuanto antes.
"Nuestros muertos están entre el agua, las tumbas están hundidas, y no es justo", comenta.
Por primera vez, Mercedes Franco se quedó sin visitar la tumba de sus padres. "Sabía que estaba cerrado, pero tenía la esperanza de que nos dejaran entrar este día".
Los deudos se quedaron afuera del panteón esperando que alguien les diera una explicación, sin embargo, no había ni un trabajador.
"Tienen más de un mes con el panteón cerrado, ahorita no hay nadie que nos dé una explicación, pero cuando nos vendieron el terreno nos buscaban hasta en el trabajo para cobrarnos".
En medio de su tristeza, los deudos piden que el panteón se abra cuanto antes. Quieren visitar las tumbas de sus seres queridos lo más pronto posible.
"No sabemos siquiera en qué condiciones estén las tumbas, tal vez nuestros muertos ya ni siquiera estén ahí por tanta agua, nadie nos explica qué pasa", lamentó Mercedes Franco.