Sin exhibir su potencial ofensivo, Toluca ganó 2-1 a Guadalajara, que estuvo cerca de evitar la derrota con base a una agradable forma de jugar al futbol, a un buen toque de balón, verticalidad y sin especulaciones. (Jam Media)
John van't Schip no puede sentarse. Sus pies sin calcetines van de un lado a otro en el reducido espacio de su área técnica. Se desespera. Levanta las manos. Hace indicaciones. Algunas en español. Otras en inglés. De cualquier forma, la emoción del cierre no permite que sus futbolistas le escuchen. El esfuerzo es estéril. La reacción del segundo tiempo deja una buena impresión, pero no es suficiente: Guadalajara pierde ante Toluca, por 2-1, en el arranque del proyecto holandés.
Una lección habrá aprendido este cuadro tapatío: con 45 minutos, por muy buenos que sean, no se gana un encuentro. Iniciar una carrera en Primera División no es cosa sencilla. Chivas presenta como titulares a dos debutantes: Carlos Villanueva y Giovani Hernández. El primero de ellos siente el nivel de exigencia, apenas en el arranque. Se ve titubeante sobre la cancha del Nemesio Díez.
En menos de dos minutos, por el costado que cubre, el derecho, permite dos descolgadas. La segunda de ellas tiene graves consecuencias para el Rebaño Sagrado. Antonio Naelson recupera la pelota y supera al joven rojiblanco, para tocar a Carlos Esquivel, quien se quita con facilidad a Héctor Reynoso y dispara de derecha, raso, para superar a Luis Michel. Apenas al 2', Toluca se pone en ventaja.
El otro novato rojiblanco, Giovani Hernández, tiene una fugaz aparición en el máximo circuito. Durante los amistosos de pretemporada se ha ganado la confianza del técnico del Rebaño Sagrado, pero su primer partido oficial dura apenas siete minutos: sale de cambio, lesionado.
Por el primer tiempo, es todo para el Rebaño Sagrado. El equipo de John van't Schip está lejos de su mejor forma. Entiende el sistema, pero lo ejecuta mal. Corre riesgos con dos laterales jóvenes (por izquierda se ubica Abraham Coronado) que se agregan al frente con poca coordinación y a menudo dejan solos a los centrales.
Un ejemplo de eso se presenta al 32'. Con la zaga central mal ubicada, Sinha aprovecha el espacio para filtrar justo por ahí a Juan Carlos Cacho. Reynoso reclama fuera de lugar. No hay marcación. Luis Michel está adelantado. El delantero de Toluca no se detiene a meditar: el disparo supera el lance del arquero y estremece las redes: 2-0 para los locales.
Aunque el marcador no se mueve más, antes del descanso, hay tiempo para un sobresalto: tras una mala caída, Diego Novaretti queda tendido sobre el césped. No se mueve. Los segundos se hacen eternos. Se va en camilla.
En la segunda parte, Chivas al fin aparece en el campo. Aprieta en la salida al rival y tiene más tiempo la pelota. Crea más que en el primer tiempo. En pocos minutos genera sensación de peligro.
Las llegadas suceden una tras otra: Talavera tapa un cabezazo de Márquez Lugo (52'); Fierro controla en el área y dispara por encima (59'); de nuevo, el refuerzo rojiblanco dentro del área cruza demasiado (61'); El Cubo Torres remata potente y desviado (65'). El gol se niega, pero los avisos son demasiados.
El Guadalajara vive sus mejores momentos. La recompensa de una anotación se convierte en promesa a punto de cumplirse. Dentro del área, Érick Torres intenta controlar. Cae al césped. El esférico llega a Rafael Márquez Lugo, que tiene la paciencia de esperar a que llegue a su pierna derecha y cruza raso para el 2-1. Ahora sí, Chivas tiene vida.
Volcado al ataque, el Rebaño Sagrado cede espacios. El partido se vuelve de ida y vuelta. El gol asoma en ambos marcos. Luis Michel salva al desviar un potente remate de Isaac Brizuela, al 72'. El cuadro tapatío se aferra a la esperanza.
El empate está en la cabeza de Rafael Márquez Lugo. El centro templado lo deja sin marca. Se eleva al encuentro con la pelota. Tiene lo que todo delantero anhela: tiempo y espacio. Remata. La bola pasa por encima del arco, al 81'.
