Dinero viajero
El envío y la recepción de dinero, hacia y desde México, es una constante en la realidad de muchas familias. Identificar la manera de elegir la mejor opción en cada una de estas transacciones es clave para la economía personal.
En las últimas dos décadas, la transferencia de dinero a México por parte de los connacionales que trabajan en el extranjero se ha convertido en un salvavidas para la economía de incontables hogares que gracias a ello tienen un mejor nivel de vida. Más aún, el despacho de recursos desde el exterior constituye la segunda fuente de divisas para nuestro país, sólo después del petróleo. A pesar de que en 2009 y 2010 las remesas de Estados Unidos a México mostraron una contracción significativa, como resultado de la caída de la industria de la construcción estadounidense y de la recesión en general, en 2011 y 2012 hubo ligeros avances. Tan sólo en el acumulado de enero a agosto pasado, se ubicaron en 15 mil 613.8 millones de dólares, cifra 2.5 por ciento superior a la observada en el periodo correspondiente de 2011. De acuerdo con datos del Banco de México, el promedio de envíos diarios en el mes de agosto fue de 303.9 dólares, lo que arroja un descenso de 10 por ciento con relación al mismo mes del año anterior. Sin embargo, en un histórico anual se puede destacar que el estimado de partidas por día es de 400 y 300 dólares.
Es básico plantear y entender ese contexto a fin de comprender por qué el ‘transporte’ de dólares y pesos se ha convertido en un mercado potencial para empresas especializadas, casas de cambio, bancos, e incluso han originado un nuevo nicho aprovechado por las tiendas departamentales.
Así, entre las numerosas opciones que hay actualmente destacan firmas como Western Union, MoneyGram, PayPal y el servicio de money order (conocido también como orden internacional de pago o giro) el cual ofrecen todos los bancos y casas de cambio del país. Existe además un mecanismo establecido por el Banco de México, de nombre Directo a México, que permite enviar dinero desde una cuenta en algún banco participante de Estados Unidos, a otra cuenta de cualquier banco en suelo azteca, o bien para cobrarse en las ventanillas de Telecomm-Telégrafos.
Con tantas alternativas ¿cómo distinguir qué resulta más conveniente a la hora de mandar o recibir capital dentro y fuera del país?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realiza una muy interesante clasificación sobre las formas en las que un mexicano puede enviar recursos desde el extranjero.
Aun en estos tiempos, muchos creen que las opciones más lógicas son remitir el dinero con una persona, o bien a través de un cheque. No obstante, la Profeco señala que son las vías más inseguras en este tipo de transacción.
Otra posibilidad muy empleada es la adquisición de un money order, el cual una vez emitido se puede cobrar en cualquier banco, casa de cambio o tienda departamental.
Con la llegada de Internet han surgido asimismo empresas especializadas como PayPal, que ofrecen una forma sencilla y económica de consignar dinero. Desafortunadamente el nivel de penetración de este sistema es aún bajo, por lo que no figura entre los más utilizados.
En la actualidad, las formas más buscadas en el envío y recepción de efectivo son las transferencias electrónicas con o sin cuenta bancaria, para lo cual existen compañías como MoneyGram y Western Union.
DE COMISIONES Y OTRAS CLAVES
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicio Financieros (Condusef) ha efectuado una serie de recomendaciones a los usuarios, antes de elegir la forma en la que harán llegar el capital a sus seres queridos.
Mucha gente considera en primer término los costos indirectos como son el transporte y el tiempo; en otras palabras, que el método elegido sea accesible para que los beneficiarios acudan a recoger el dinero. Es así que las tiendas departamentales han ganado terreno en relación a los bancos u otras formas de cobro, pues además de contar con sucursales estratégicamente ubicadas, las personas ven en ellas la oportunidad de conocer su mercancía y hacer compras.
Pero según los expertos, los dos puntos básicos de análisis deben ser la comisión que se cobra al realizar el envío, además del tipo de cambio que se vaya a pactar en la conversión de la moneda extranjera a pesos mexicanos.
Justamente esos dos aspectos constituyen la principal forma de ganancia para la generalidad de las empresas dentro y fuera de México. Es por ello que las opciones conocidas en el mercado como ‘dinero al instante’ o ‘en minutos’, al ser un servicio de entrega rápida, implican un mayor costo para el cliente, por lo que esta variante sólo es recomendable en caso de emergencia.
Hay más a evaluar: en todas estas transacciones existe un contrato y de conforme a éste, lo usual es que la comisión la pague quien expide el dinero; mas cabe la posibilidad de que la empresa receptora también cobre otra cuota, por eso es fundamental revisar con cuidado las condiciones establecidas por la compañía; igualmente hay que verificar si no hay más cargos adicionales.
Otro punto clave es que contrario a lo que puede pensarse, resulta una mala estrategia realizar pequeñas transferencias en programas de ‘dinero rápido’; mientras mayor sea el monto, menor será el costo de la comisión, de ahí que sea preferible hacer una sola operación al mes que varias semanales.
PROTEJA SUS RECURSOS
Quien va a recibir divisas necesita tener claro que su dinero no está condicionado. Por ejemplo, si la remesa llega a una tienda, el beneficiario no tiene obligación de consumir sus artículos, ni de abrir una cuenta tratándose de un banco. Además el prestador de servicios tiene la responsabilidad de cumplir con el plazo de entrega pactado. En caso de cualquier retraso o irregularidad es importante levantar un reporte en la Condusef si se trata de una institución financiera o en la Profeco en el caso de las tiendas. Ambos organismos están capacitados para defender al consumidor o bien aclarar la controversia sobre un mal envío. Se sugiere revisar antes los sitios de Internet www.profeco.gob.mx y www.condusef.gob.mx, con el fin de tener mayor claridad en el trámite.
A propósito, en la página de la Condusef existe un simulador muy útil: usted proporciona el monto, el lugar de origen y el destino, y enseguida le aparecen las opciones disponibles para concretar la transacción, permitiéndole seleccionar la mejor.
Vale la pena mencionar que el gobierno federal cuenta con una página exclusiva para quien hace remesas al país: www.remesamex.gob.mx; en ella, encontrará más lecturas interesantes sobre el tema.
Correo-e: smunoz@elsiglodetorreon.com.mx
MÁS ALLÁ DEL ENVÍO
El tema de las remesas desde el extranjero no se limita a la transacción de envío-recepción. A las familias mexicanas que obtienen dinero desde fuera se les aconseja realizar una buena planeación de sus gastos y más aún, pensar en el ahorro, ya que la situación económica actual es vulnerable por lo que el ingreso proveniente de Estados Unidos también se vuelve variable.
Algunas alternativas de inversión son emprender un negocio, la compra de un terreno que más adelante podría venderse a mayor precio, o una casa para rentarse y generar que el ingreso se multiplique.
La evaluación constante de las posibilidades y sobre todo la comunicación al respecto con su pariente en el extranjero serán claves para cuidar e incrementar su patrimonio.