‘Dios me dio la dicha de ver al Papa’
Por: Nancy Zamudio.
José de Jesús Rodríguez, de 43 años, del fraccionamiento Villa Olímpica y empleado de Famsa, llegó desde las 7 de la mañana frente a Plaza del Zapato junto con su esposa y dos hijas para ver al Papa.
Don José dijo que la visita lo llena de júbilo y alegría, pues desde que supo que Su Santidad vendría a León, se prometieron velar para verlo.
“Mi hija de 18 años, Nancy Graciela Rodríguez, logró pasar todos los requisitos que solicitaban para formar la valla humana y cuando le confirmaron que era candidata eso nos motivó más para venir a ver al Papa”, platicó Don José con la voz ronca de tanto gritar y corear las porras.
Los minutos para Don José eran eternos, su rostro rojo y brilloso por los rayos del sol.
Pero justo cuando el Santo Padre pasó frente a ellos, levantó a su hija menor en brazos y con lágrimas mandó besos.
“Sí se pudo, le pedí tanto a Dios que me diera licencia de ver al Papa y me lo concedió, esto me llena de esperanza y fe para seguir adelante”.
Además, su amigo el maestro Gerardo Ledezma, de 52 años, quien desde hace 24 años ejerce la docencia en la escuela primaria Rosario Castellanos, dijo que ver a Benedicto XVI era un privilegio.
El maestro Gerardo aseguró que desde que tuvo la oportunidad de estar frente a las reliquias del Juan Pablo II se prometió junto con su esposa y dos hijas esperar el tiempo que fuera necesario al Santo Padre Benedicto XVI, ya que empezó a mejorar de una llaga que tenía en su pie.
Mientras el Papa pasaba frente a ellos tanto Don José como el maestro Gerardo brincaron, gritaron y lloraron.
Después, con la voz entrecortada dijeron que la espera valió la pena porque la visita bendecía a León.