Diputados: hagan su tarea
Uno es priista y el otro panista. El primero de ellos, diputado local, se ha caracterizado por colocar en tribuna, de manera constante, temas vinculados al transporte público y posicionamientos que tiene que ver con aspectos sindicales.
Recurrentemente, además, en medios de comunicación y redes sociales se da cuenta de la actividad que como representante popular realiza en colonias de la capital del estado y otros municipios. Podría decirse que es un diputado que, hasta ahora, ha cumplido de buena forma con su papel legislativo: Miguel Ángel Olvera Escalera.
El otro, blanquiazul incisivo, cobró protagonismo en la actual legislatura gracias a su tratamiento de temas vinculados con la seguridad y justicia. Es, de hecho, uno de los principales críticos de la bancada mayoritaria, la del PRI.
Su debate, hasta ahora, ha sido inteligente y ha sido propositivo; en terminos simples, parece estar rindiendo buenas cuentas como diputado. Al igual que Olvera, ha sido uno de los que mejor han difundudo su trabajo para con sus representados.
En pocas palabras ambos parecen ser de lo mejor que tiene el Congreso Local.
¿Qué otra similitud hay entre ambos?
Los dos fueron nombrados representantes del Congreso del Estado ante el Consejo Estatal Electoral, que sesiona cada semana en las instalaciones del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana.
¿Más parecidos? En este año, apenas si se les ha visto por el edificio inaugurado frente al Palacio Federal. Si se les pregunta, Ochoa y Olvera poco o nada sabrán de lo que allá ocurre, pese a la importancia que tienen las reuniones electorales en la víspera del actual proceso electoral.
Faltan apenas algunos días para que en ese edificio se tomen decisiones que podrían ser definitivas en la elección del año entrante, por lo que urge que el Congreso designe a representantes verdaderamente interesados o les de, de plano, un jalón de orejas a ambos. No por nada la legislación vigente contempla su asistencia a cada sesión.