Policías y militares desalojaron a 800 personas de cuatro poblaciones en zonas bajas en el norte de Holanda, ante los temores de una inundación si se rompe un dique debido a las lluvias torrenciales.
Las autoridades dijeron que una sección de un dique, a lo largo de un canal importante, podría ceder, y si esto ocurre cientos de hectáreas quedarán anegadas bajo 1.5 metros de agua. "Son pequeñas las posibilidades" de que el dique se rompa, dijo Yvonne van Mastrigt, presidenta del equipo de política regional que ordenó la evacuación. "Sin embargo, debo tomar esta decisión por el bien de la gente y el ganado".
Decenas de aldeanos y soldados apilaron durante horas la noche del jueves sacos de arena arriba de bolsas de plástico en un intento por reforzar el dique e impedir la penetración del agua.
La autoridad de recursos hídricos dijo que las reparaciones de emergencia habían estabilizado la situación después de que el agua comenzó a penetrar por el dique durante la noche.
Ayer por la tarde, las autoridades abrieron las compuertas para permitir la salida de agua hacia el mar, una medida que hará bajar el nivel del agua y reducirá la presión a los diques. El Ministerio de Defensa también dijo que un caza F-16 podría sobrevolar la región.
