Divorcios afortunados
Cuando una pareja del espectáculo se divorcia en Estados Unidos entran en juego millones de dólares, pero en México también se disputan fuertes cantidades de dinero y hasta el nombre artístico, siendo el integrante menos mediático quienes reclaman dichos beneficios.
Parejas como Lucero y Mijares o Kate del Castillo y Aarón Díaz han optado por un divorcio más simple, llegando a un discreto acuerdo; otras como la de Tatiana y Andrés Puentes o Cristian Castro y Valeria Liberman han hecho peligrar hasta la carrera de los famosos.
LE QUIERE QUITAR LO DORADO
Actualmente es Paulina Rubio quien enfrenta una demanda de divorcio en la que su aún esposo pide 25 millones de euros (425 millones de pesos aproximadamente), además de reclamar la custodia de su hijo Andrea Nicolás.
Nicolás Vallejo solicita que los ingresos y las deudas adquiridas se repartan en partes iguales. La cantante refuta la petición y asegura que firmaron un acuerdo prenupcial que separó sus bienes y asegura que Vallejo no contribuyó ni en su carrera ni en su éxito, "como lo evidencia su completo fracaso para suministrar cualquier tipo de sostenimiento económico a su familia".
Sobre tal punto, Ulises Beltrán, de la firma Grupo Bou, especialistas en materia familiar, indica que cuando existe la separación de bienes significa que no hay una copropiedad, por lo que cada uno es dueño de sus adquisiciones y deudas.
Añade que los bienes adquiridos durante el matrimonio se pueden pelear siempre y cuando exista la sociedad conyugal (también conocida como bienes mancomunados), en cuyo caso únicamente forman parte los bienes adquiridos durante el matrimonio.
En cuanto a la custodia del pequeño de un año de edad, Colate solicitó tenerlo la mayor parte del tiempo, como había ocurrido.
"La chica dorada" solicitó lo contrario y sostiene que incluso tuvo que contratar a alguien que le ayudara con el niño mientras Colate pasaba el tiempo en "actividades recreativas en lugar de buscar un empleo a tiempo completo", aunque lo calificó como buen padre y pidió su ayuda financiera para la manutención del pequeño.
LE ARREBATA TODO
Un año y 43 días duró el agrio proceso de divorcio entre Cristian Castro y Valeria Liberman, el cual inició con una guerra donde hasta el nombre del intérprete se disputaron.
El hijo de Verónica Castro fue el primero en presentar la demanda en agosto de 2007, pero abandonó el caso y Liberman, de origen argentino, interpuso una nueva en febrero de 2008, donde entre otras cosas reclamó el nombre de su marido, asegurando ser dueña de derechos y regalías de sus 17 años de carrera.
Entonces el abogado de la sudamericana solicitó una manutención de 25 mil dólares (más de 300 mil pesos); mientras que el hijo de Verónica Castro ofreció sólo una quinta parte de lo demandado argumentando que su éxito había disminuido con su matrimonio.
En agosto de ese año Liberman sugirió una nueva cantidad para la pensión de sus hijos, Simone y Mikael, de 22 md, pero el juez, Jerald Bagley, autorizó sólo 15 md para alimentación, vestido, gastos residenciales y otros. Pero no todo estaba resuelto, ya que entonces se dijo Liberman poseía los derechos de autor de las canciones de Castro.
Dos meses después, en octubre, el juez Bagley ordenó a Cristian pagar tres mil 898 dólares mensuales para la manutención de sus hijos, que se sumaron a los 15 mil dólares que había establecido previamente, equivalentes a más de 250 mil pesos mexicanos.
Se divorciaron en abril de 2009, ocasión en que Cristina Valdespino, abogada del cantante, afirmó: "El acuerdo es confidencial, pero sí hay acceso completo para ver a los niños; el nombre artístico de Cristian nunca fue de nadie, sólo de Cristian", aseguró.
Tras un respiro, Liberman reviró la ofensiva y en 2010 abrió un nuevo expediente contra el cantante por infringir la ley en los pagos de manutención y exigió que de no cumplir lo encarcelarían y multarían por desacato.
En octubre de 2010 cesó el fuego y el intérprete de "Azul" aseguró que su ex y él acordaron mantener una relación cordial por el bien de sus pequeños.
GUERRA ETERNA Más de una década se ha prolongado el calvario para Tatiana a raíz de su divorcio en el 2000. Apenas en septiembre de 2011, recibió un duro golpe, cuando el juez otorgó un fallo a favor de su ex esposo Andrés Puentes por el slogan "La reina de los niños", del cual tiene los derechos, por lo que a la cantante le exigen el pago de 17 millones 500 mil pesos por derechos de autor, correspondientes al periodo entre 1996 y 2006.
Tatiana se declaró coautora del personaje y se abrió un nuevo expediente de investigación por falsedad, pero de resultar culpable podría pasar de cuatro a ocho años en prisión.
El mes pasado hubo un careo entre la ex pareja. Ella dijo sentirse fuerte, pero a la vez impotente por no poder desmentir a su ex cónyuge, quien luego de alzar la voz en repetidas ocasiones solicitó la presencia en el juzgado de su hija Cassandra, quien está próxima a cumplir la mayoría de edad.
Esto como parte de las secuelas que dejó la disolución de su matrimonio de más de una década y un proceso de divorcio que duró cuatro años, finiquitándose en 2005, en el que la cantante interpuso una demanda argumentando "sevicia" (crueldad excesiva) de su cónyuge hacia ella.
Al casarse con Tatiana en 1990, Puentes tomó las riendas de su carrera y el lugar como representante, en lugar de la mamá de la artista.
En 1991 Tatiana firmó un contrato en el que cedió a su esposo y manager el 50 por ciento de los derechos sobre su marca, incluyendo nombre, logos, vestuario, personajes, etc.
A su divorcio Puentes solicitó la posesión sobre los bienes de la artista, entre ellos sus propiedades en Nuevo León, Jalisco, Estado de México y Estados Unidos.
En 2001 Tatiana interpuso la demanda de divorcio con una pensión alimenticia de 250 mil pesos al mes.
La entonces "Reina de los niños" negó que existiera el acuerdo de los derechos de Andrés Puentes sobre el 50 por ciento de sus bienes".
La custodia de los hijos permanece en favor de Tatiana y durante algunos años Andrés peleó ésta y hace apenas dos años pidió pruebas de ADN para comprobar su paternidad.
No entran en peleas
Para que un divorcio sea menos complejo, el experto sugiere que haya un acuerdo de voluntades para que puedan llevar una relación sana durante el proceso y resulte mucho más rápido y económico. "Si hay voluntad de ambas partes un divorcio administrativo se pueden tramitar en 15 días; de lo contrario, puede prolongarse por tiempo indefinido", indica Ulises Beltrán.
En julio pasado, Aarón Díaz y Kate del Castillo anunciaron su divorcio, el cual se realizó con total discreción y de un mutuo acuerdo en el que se repartieron los bienes obtenidos en su matrimonio, por partes iguales.
Luego de 14 años juntos, Lucero y Mijares se separaron respetando el régimen de bienes separados. El cantante firmó sin refutar las peticiones de Lucero acordando una pensión de 33 mil pesos al mes para la manutención de sus hijos. Alejandro Camacho y Rebecca Jones sólo están separados y aunque no se sabe si habrá divorcio, llevan una relación muy cordial.