"¿Ya viste? Ahí esta otra vez pennylanebar". "Sí, ya lo vi, pero es un 'trol' abiertamente perredista", comentan Manuel y Héctor, dos de los tres jóvenes responsables del búnker, la oficina donde operan las redes sociales de Internet del candidato del Partido Socialdemócrata (PSD), Julio Yáñez Moreno.
Héctor, de 25 años, decide ignorar el mensaje surgido en la cuenta de Facebook de Yáñez Moreno. "La orden del candidato es no contestar ningún 'trol' o robot porque perdemos el tiempo. Lo mejor es aprovechar el espacio para divulgar sus propuestas", comenta el joven.
Son un ejército y son todos jóvenes. Algunos terminaron comunicación o periodismo; otros, carreras afines a la computación. En su lenguaje, es común escuchar: timeline, likes, hadtracks, trols, robots, fans y otros tecnicismos surgidos con el uso de las redes sociales.
En sus diminutas oficinas se respira tensión y adrenalina; los operadores casi están pegados al mundo virtual durante las 24 horas para generar contenidos que "enganchen" a los usuarios y engrosen sus filas de nuevos seguidores para su candidato.
Los esfuerzos de Héctor, Manuel y Juan José han dado frutos: tienen más de 14 mil seguidores en Facebook, mientras que su más cercano competidor es el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 10 mil 82 seguidores.
A diferencia del PSD, el PRI tiene una estructura de 33 operadores de redes sociales para cada municipio del estado y desde esos lugares suben información, responden preguntas de los cibernautas y realizan la métrica de los mensajes. Algunos tienen oficina, pero la mayoría eligen cafés, jardines públicos o cualquier espacio para "conectarse" y operar las distintas cuentas del candidato a la gubernatura.
En la oficina de redes del candidato de la alianza entre los partido de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano (PRD-PT-MC), Graco Ramírez Garrido Abreu, dos jóvenes se encargan de administrar tres cuentas. Para ello debieron estudiar la propuesta de gobierno del aspirante.
Manejan Facebook, Twitter, Instagram y YouTube. Trabajan ocho horas al día y descansan un día a la semana; su salario, dicen, "es suficiente" y prácticamente se dicen que colaboran porque coinciden con el proyecto de gobierno del perredista.
El edificio donde se realizan los comentarios y regulan las participaciones del candidato en las redes sociales se encuentra situado en su oficina de campaña. Es un cuarto aparte, pequeño, donde cinco jóvenes teclean todo el tiempo y revisan constantemente las demás páginas de los candidatos contrarios.
En el caso del equipo del candidato del PAN, Adrián Rivera Pérez, son 30 jóvenes militantes los que capturan y envían información de todo el estado. Son invisibles para la prensa, pero trabajan y operan igual que cualquier otra estructura, afirma Julio Aranda, vocero del candidato.
