El lanzador mexicano Marco Estrada transitó intratable ayer a lo largo de tres innings en la derrota de su equipo, Cerveceros de Milwaukee, frente a Cachorros de Chicago, por pizarra 2-8. El derecho trabajó seis rollos y se fue sin decisión. El sonorense, quien buscaba su primera victoria en la temporada con Milwaukee, fue dominante en las tres entradas iniciales del juego, capítulos en los que evitó hombres en base. Después, vino el descontrol.
Para la cuarta entrada, los cañoneros de Chicago descifraron los lanzamientos del mexicano, quien permitió que se embasaran hasta dos corredores, mas el apoyo defensivo lo ayudó a salir del trance y colgó otro cero. Enseguida, nadie ni nada lo salvó. Salas ya había retirado un out en la parte alta de la quinta entrada y se disponía a enfrentar al segundo rival en ese capítulo. Tomó turno en la caja de bateo el tercera base de Cachorros, Ian Stewart; Estrada intentaba dominar con un cambio, pero el infielder conectó su pitcheo y la bola se perdió en el jardín derecho. El jonrón, solitario, le dio la carrera del empate, la primera en el score, a Chicago.