Todas las grandes cosas que los hombres hemos hecho
Han sido hijas del diálogo.
Octavio Paz
N una democracia con una ciudadanía activa las ideas de quienes aspiran a gobernarnos tienen que ser discutidas y contrastadas. En los últimos meses, los tres principales contendientes del PAN, PRI y PRD han publicado sendos libros que presumen ser de su autoría, así que decidí leer los tres y comentarlos en este espacio.
Empecé con el de la panista Josefina Vázquez Mota. Confieso que fue porque era el de la letra más grande y el de la portada más llamativa: una Josefina "Obamizada" con esa misma sonrisa kabuki que como máscara de teatro japonés, no se quita ni cuando la atacan sus rivales de partido. En las próximas semanas iré leyendo y escribiendo sobre los libros de Peña Nieto y de López Obrador.
"Nuestra oportunidad. Un México para todos" no es un libro de autoayuda, como muchos mofan sin haberlo leído. Más bien es un libro que se basa en la premisa de la importancia del diálogo para enriquecer propuestas y para la salud de una democracia.
En su libro, Vázquez Mota ofrece los diálogos que sostuvo con veintidós personajes de la política internacional, hombres y mujeres, de izquierda y de derecha, que sólo tienen en común el hecho de dedicarse a la función pública. Sin emitir ningún juicio, Josefina dialoga con José María Aznar, el ex presidente español cuyo partido fue expulsado del poder por el rechazo de los españoles, entre otras cosas, a la alianza del PP y Aznar con George W. Bush para la invasión ilegal de Irak en el 2003. Lo mismo hace con Michelle Bachelet, quien terminó su mandato con el mayor índice de aprobación en Chile, pero que le entregó el poder a una coalición de derecha en 2010.
Los líderes que dialogan con Josefina le hacen un diagnóstico breve, de unos cuantos párrafos, sobre cómo ven a México. La coincidencia: todos ven a México como un país con potencial de ser uno de los grandes actores en el siglo 21, pero sin el empuje necesario, sin el sentimiento de orgullo nacional que le sobra a países como Brasil o Colombia, pero nadie explica el porqué. Todos recurren al trillado alabo diplomático y fácil a "la valentía del presidente Calderón". No hay pues una sola idea original en esos diálogos, sino una repetición de frases hechas.
Las primeras treinta y cinco páginas del libro, de poco más de doscientas treinta, son un ensayo escrito por Vázquez Mota en el que se resume realmente el contenido de las entrevistas y se ofrece una que otra frase que contextualiza la opinión del entrevistado. En el libro de Vázquez Mota hay mucha pose de sus interlocutores y poca presencia de quien los transcribe.
Lo mismo sucede con la página web de la precandidata panista. En la sección titulada "México Posible", cuyo título juega con la experiencia de la candidatura presidencial de la socialdemócrata Patricia Mercado, hay cuatro ejes con propuestas para un "México seguro, próspero, con gobernabilidad y con educación." Una colección más de puntos nada concretos, pero eso sí, enmarcados en un muy buen diseño.
Más allá del libro y de su página web, la Josefina Vázquez Mota que vimos en los monólogos disfrazados de debates es una en la que hay una ausencia de autocrítica de los dos gobiernos del PAN para los que ella ha trabajado. No hay un solo cuestionamiento a la estrategia de seguridad, no hay una sola mención a la promesa de creación de empleos que no se cumplió, no hay un solo arrepentimiento por la discriminación del presidente Calderón a los grupos LGBT, ni un señalamiento por el dedazo de su partido en torno a la candidatura al GDF de Isabel Miranda (de Wallace), pero tampoco hay el servilismo de Cordero al "señor presidente".
Pese a todo lo anterior, pese a la falta de definiciones, pese a las vaguedades en los conceptos, pese a la ausencia de propuestas, pese a que en su libro hay mucho de cómo nos ven de fuera y poco o nada de cómo nos ve la misma Josefina y la ruta que diseña para enfrentar los retos, Vázquez Mota sigue siendo la puntera y me sigue pareciendo la mejor opción que tiene el PAN.
Aún perdiendo la presidencia de la República en julio, Acción Nacional ya pasó a la historia como el partido de la alternancia que logró con Fox en el 2000. Sin importar quién sea su candidato, el PAN podría pasar este 2012 a la historia nuevamente como el partido que le regresó el poder al PRI, pero como el partido que cerró sus doce años en el poder con una mujer. A final de cuentas, en un país donde aún existen los "no podrás ser candidata porque eres mujer", la candidatura presidencial de un partido grande a manos de una mujer representa un cambio positivo. Ya vendrá después la oportunidad de revisar ex post si el género significó un cambio real en la campaña y si una mujer puede destruir lo que muchos cantan como "el inevitable regreso del PRI".