Realidad. Que las personas tengan una vivienda digna y calles pavimentadas, no implica necesariamente que tengan buena alimentación.
Las políticas públicas federales de combate a la pobreza, lejos de disminuirla, han impulsado su crecimiento en muchos sentidos, afirmó el secretario de Desarrollo Social en el Estado, Francisco Javier Hernández Flores.
En este sentido, coincidió con lo declarado recientemente por el alcalde de Mezquital, Faustino Reyes Flores, quien opinó que la pobreza en este municipio es permanente, pese a las estrategias que se han implementado, ya que se diseñan desde un escritorio y no corresponden a la realidad.
Hernández Flores comentó que la falta de efectividad de los programas se pudo constatar recientemente, cuando se sacó de Oportunidades a personas que aparentemente tenían mayor calidad de vida por haber mejorado las condiciones de su vivienda. Reconoció que, en estos casos, sí es necesario disminuir el nivel de los apoyos pero no desaparecerlos, ya que tener piso firme no implica que cuenten con dinero para llevar alimento a su mesa."Hablamos de dos cosas muy diferentes y sin embargo la medición que actualmente se lleva a cabo, es igual", indicó.
Incluso, familias que viven en la zona urbana del estado carecen de alimento. Ejemplificó que hay habitantes de los fraccionamientos Villas del Guadiana, quienes tienen viviendas dignas de 45 metros cuadrados y todos los servicios pero que, por alguna razón, se quedaron sin empleo y no tienen lo necesario para resolver sus necesidades más apremiantes.
"Tener cemento en su calle o concreto, una banqueta o una vivienda no les va a resolver el tema de la alimentación". Asimismo, consideró que las estrategias deben ser menos asistencialistas por lo que Crecemos 450 contempla un apoyo alimentario que no tiene costo, pero se otorga a cambio de un trabajo comunitario con el que se busca mejorar el entorno, la participación ciudadana y que se entienda que se tiene que hacer algo para obtener algún beneficio.
Datos
Las autoridades estatales aseguran que hay familias que, en apariencia, viven en condiciones dignas, pero carecen de alimentación.
Aumento
En Durango, Gómez Palacio y Lerdo, la pobreza se ha incrementado en al menos medio millón de personas durante los últimos tres años.
