EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Dura lex, sed lex

Mirando a fondo

VÍCTOR GONZALEZ AVELAR

LA LEY ES MUY CLARA. En ella se establece de manera enunciativa cuáles son los presupuestos jurídicos que prevé la norma, para proceder a la anulación de una elección. Una resolución de esta naturaleza no queda al contentillo de los perdedores ni se sustenta en considerandos de tipo subjetivo. Son totalmente objetivos y apegados a la realidad de los hechos demostrables.

LOS PRINCIPIOS DE DERECHO que regulan la nulidad y que pueden dar motivo para la anulación de una elección, son los siguientes:

1.- Que al menos en el 25% de los más de 143000 centros de votación (casillas electorales), haya habido afectaciones de "tiempo" y "lugar" de la instalación de las casillas, o la realización de los cómputos o entrega de los paquetes electorales, sin causa justificada:

2.- Que se haya permitido a ciudadanos sin credencial de elector o sin inscripción a la lista nominal ejercitar el voto.

3.- Que se haya impedido a los ciudadanos ejercer su derecho al voto;

4.- Que por error o por dolo, los votos no se computaron correctamente;

5.- Que se haya ejercido violencia física o presión sobre los ciudadanos al momento de votar o sobre los funcionarios de mesas de casilla al momento de computar los sufragios.

TODO ESTO QUIERE decir, que sería necesario que Andrés Manuel López Obrador tuviera las pruebas (que sabe no tener) para acreditar nada más y nada menos:

A.- Que 35,750 casillas no fueron instaladas en tiempo y en el lugar previsto por el IFE, cosa que el propio Instituto y los partidos políticos ya desmintieron al confirmar que solamente 100 las casillas no se habían instalado en tiempo y forma. También tendrá que probar el PRD, que en 35450 casillas no se hizo el cómputo de la votación y que 35750 paquetes electorales no fueron entregados a los Comités Distritales en tiempo. Esto también quedó desmentido por el mismo proceso del recuento de votos de la semana pasada, en donde el Instituto y los partidos políticos confirmaron que las actas de computo si fueron levantadas en tiempo y forma, tan fue así, que fueron la materia del recuento.

B.- El PRD tendrá también que acreditar que en 35750 casillas se permitió votar a ¡12.3 millones¡ de ciudadanos sin credencial de elector y sin estar registrados en el padrón y además, tendrá que acreditar (cuántos millones de electores les gustan) que fueron privados de su derecho de ejercitar el voto.

C.- Tendrá además que probar lo imposible: Que en más de 35,750 casillas, ya por error ya por dolo, no se computaron correctamente los votos. Esto ya quedó perfectamente aclarado durante el recuento de más de 52 mil casillas. Tendrá también que acreditar, que se ejerció violencia o presión sobre los votantes o sobre los funcionarios de mesas de casilla al momento de votar o al momento de contar los votos.

ESTAS SON las únicas causales previstas en la ley que pueden dar origen a la anulación de una elección. No hay otras. Andrés Manuel López Obrador, sus asesores y sus abogados saben perfectamente por conocer y muy bien el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).

Todos ellos están ciertos que su demandas de nulidad de la elección (¿de todas o nada más de la presidencial?) ante el Tribunal Federal Electoral no tiene sustancia ni materia jurídica alguna; sin embargo el "Peje" siguiendo su ya muy conocido guión de actuación y dentro de su delirante obsesión presidencial, pone nuevamente en estado de crispación al país ya de por sí crispado por su álgida problemática.

LÓPEZ OBRADOR ya anunció que hará una resistencia civil "pacífica" que nadie cree será realmente pacífica. El país se verá envuelto en medio de una agitación generalizada que afectará seriamente a la ya de por sí empobrecida economía de 45 millones de mexicanos; en donde el crimen organizado encontrará un campo fértil para incrementar sus acciones delictivas; Un muertito o una represión violenta pueden encender la chispa que ponga al país polarizado de mexicanos contra mexicanos, y cuyas consecuencias son muy difíciles de prever. Conflicto civil que ningún mexicano desea.

HEMOS LOGRADO Tener las elecciones más concurridas de toda nuestra historia. Una elección vigilada por 2 millones de personas de todos los partidos políticos y por cientos de miles de observadores locales y extranjeros. Una elección celebrada y reconocida por decenas de democracias de otros países.

No juguemos entonces con fuego o hagamos cosas de las cuales nos podríamos arrepentir el día de mañana. En toda democracia se gana o se pierde y son las instituciones quienes tienen la última palabra. A ellas debemos sujetarnos y someternos. El país no está para contentillos personales de caudillos, místicos y menos para iluminados. En el mundo este tipo de político le ha costado mucha sangre a las naciones y también a México.

RESPETEMOS El derecho del pataleo, pero hasta ahí.

gaasoc@hotmail.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 764588

elsiglo.mx